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Los campos del litoral mediterráneo afrontan un año de sequía extrema

La lluvia registrada en Almería es cinco veces inferior a la media histórica

Ginés Donaire
Una finca de Antequera afectada por la sequía.
Una finca de Antequera afectada por la sequía.garcía-santos

En las inmediaciones del pantano de Cuevas de Almanzora, en Almería, se han registrado en lo que va de año hidrológico apenas 52 litros por metro cuadrado, cuando la media histórica es de 253 litros. Es decir, cinco veces menos. El déficit pluviométrico es ya extremo en muchas comarcas almerienses y también en zonas del litoral granadino y malagueño. Y es que, la cuenca Mediterránea andaluza es ya, junto con la del Júcar, la que sufre en mayor medida los efectos de una sequía que está haciendo estragos en la agricultura y la ganadería.

La falta de lluvias en el invierno y primavera motivó un descenso de la cosecha de cereales (trigo, cebada o avena) del 80% no sólo en Almería, sino también en zonas como el Guadalhorce malagueño. Y los agricultores ya dan por perdida también gran parte de la producción de frutos secos. En Almería hay unas 50.000 hectáreas dañadas.

La situación más acuciante la sufren ahora los ganaderos. La falta de pastos está provocando un sobrecoste de los costes de producción al tener que comprar los alimentos para los animales. Muchas explotaciones están notando ya la falta de agua y algunas incluso la traen desde Murcia con cubas o camiones cisterna.

Pero si hasta ahora la sequía se dejaba sentir en los cultivos de secano, la amenaza llega también al regadío. “Estamos detectando que muchos pozos superficiales se están secando y otros presentan un exceso de sal, lo que está afectando incluso a cultivos de invernadero”, señala Andrés Góngora, de COAG en Almería. A su juicio, las Administraciones “están dejando abandonada a esta provincia al ser la única con un nivel de sequía extremo”. La UPA estimó en más de 130 millones las pérdidas por la sequía en Andalucía, aunque esta cifra corresponde al inicio del verano. La baja cobertura de los seguros agrarios —la excepción es el de sequía en pastos para el ganado— impide a los afectados recibir indemnizaciones por la pérdida de sus cosechas.

El Gobierno salió en ayuda de los agricultores con un decreto de sequía aprobado el 1 de agosto, pero que, lejos de contentar al sector, ha elevado el malestar de los afectados. El decreto establecía un año de carencia para los titulares de préstamos concedidos para la modernización de estructuras agrarias. “Son préstamos que se remontan al año 2004 y que en su mayoría ya han sido pagados”, señala el dirigente de COAG Andrés Góngora.

La segunda medida pasa por subvencionar el coste de los avales para la obtención de nuevos préstamos, algo que también se considera insuficiente. La patronal agraria Asaja lamentó que no se hayan arbitrado otro tipo de medidas adicionales en materia de Seguridad Social o IRPF que permita suavizar la presión fiscal sobre los sectores perjudicados.

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Por otro lado, ASAJA considera que estas medidas deben ser completadas a través de la puesta en marcha de una Orden por parte de la Consejería de Agricultura que permita la reposición de las plantaciones afectadas en la línea de buscar la recuperación del potencial productivo perdido, teniendo en cuenta las pérdidas y los sobrecostes que se han generado para los diferentes sectores agrícolas y ganaderos.

La consejera de Agricultura, Elena Víboras, recordó la medida adoptada en mayo para garantizarles el cobro de las ayudas de la PAC y la orden por la que se adelantó la fecha límite del mantenimiento de los cultivos herbáceos en varias comarcas de las provincias de Almería, Granada y Málaga, donde por razón de la sequía no se iban a poder cumplir los calendarios previstos. La Junta también contempla una línea de financiación de hasta un millón de euros para la construcción de abrevaderos y depósitos para facilitar el suministro de agua al ganado.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha constatado un déficit hídrico en el este de Andalucía de un 75% por debajo de los valores normales. Los pantanos de la provincia de Almería se encuentran al 11,6% de su capacidad (apenas almacenan 40 hectómetros cúbico) y ya son casi cuatro años los que se computan con niveles pluviométricos inferiores a la media.

Aunque en menor medida, la situación también es preocupante en Málaga y Granada. Los pantanos malagueños de Casasola, Guadalhorce o La Viñuela registran precipitaciones de un 60% inferiores a la media histórica. Algo parecido se da en los embalses de Los Bermejales, Béznar o Rules.

La Consejería de Medio Ambiente califica de severa y excepcional la sequía en comarcas de Almería, Málaga y pequeñas zonas del este de Jaén. En toda Andalucía, los pantanos se encuentran al 74% de su capacidad, ocho puntos menos que hace un año. Sin contar a Almería, las menores reservas se encuentran en Granada, Sevilla y Málaga, con niveles en torno al 70%, casi 10 puntos menos de los que se registran en Huelva o Córdoba.

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