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Rull matiza ahora el apoyo de CDC al tratado de libre comercio con EE UU

Los convergentes admiten que el TTIP puede afectar la calidad de los servicios públicos

El coordinador general de CDC, Josep Rull, en la sede de su partido en Barcelona.
El coordinador general de CDC, Josep Rull, en la sede de su partido en Barcelona.EP

Convergència Democrática de Catalunya quiere mostrar su cara más progresista para las elecciones del 27-S. Después de asumir en la candidatura unitaria con ERC y las entidades soberanistas demandas sociales que había rechazado en el Gobierno de la Generalitat, este miércoles ha relativizado su apoyo al tratado de libre comercio que la Unión Europea negocia con EE UU (TTIP, en sus siglas en inglés) y que los grupos de izquierdas rechazan frontalmente. El diputado de su partido en el Parlamento Europeo, Ramon Tremosa, ha defendido el acuerdo varias veces y ha llegado incluso a lamentar "la campaña de desinformación y alarmismo" que existe sobre el asunto.

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"No es aceptable que la desregulación debilite los Estados europeos". Rull ha defendido con estas palabras tener cautelas con "la letra pequeña" del TTIP. El convergente cree que, aunque el debate no puede ser maniqueo, sí existen riesgos de rebaja en la calidad de los servicios públicos para competir con los productos americanos. Su postura ha sido de desconfianza con un acuerdo que, según sus palabras textuales, "tiene sombras estridentes".

El gesto con posiciones más sociales tiene carga simbólica porque las declaraciones se han producido delante del subdirector de la organización de consumidores OCU, David Ortega. "No es un acuerdo sobre aranceles. Es un reconocimiento de estándares e igualación de servicios y si no regulamos bien habrá productos americanos más competitivos", ha dicho Rull. Su intervención ha versado mayoritariamente sobre la idea de que el modelo de servicios públicos europeo se sostiene sobre una calidad de vida que se puede perder con el TTIP. Y "no estamos dispuestos", ha insistido.

Ramon Tremosa, diputado convergente en Estrasburgo no piensa lo mismo. Tras el aplazamiento de una votación el pasado junio porque los grupos parlamentarios no se ponían de acuerdo, hizo público su posicionamiento en su página web. Europa y Cataluña "necesitan aumentar la presencia en los mercados internacionales para asegurar su vuelta al crecimiento", dijo entonces. Añadió que existe una campaña de "desinformación y alarmismo" que precisamente alerta sobre lo que Rull ha defendido ante la OCU: el riesgo de desregulación. Tremosa ha insistido en varias declaraciones que no habrá rebajas sociales, y el acuerdo no afectará los servicios públicos: "Se han dado por ciertas informaciones que eran interesadamente falsas como, por ejemplo, que la sanidad y la educación iban a ser privatizadas". El posicionamiento común del parlamento fue aprobado un mes más tarde con el apoyo del grupo liberal, al que pertenece Tremosa.

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La crítica con el TTIP ha llevado a Rull a justificar una vez más el proceso soberanista. Para él, otro de los riesgos del tratado es que lo está negociando el Estado, y no la Generalitat. La soberanía permitiría a Cataluña negociar en beneficio de las pequeñas y medianas empresas y no de las grandes multinacionales, tal y como hace el Gobierno central según su versión. "No es solo el hecho de que no estamos ahí para proteger nuestros ciudadanos y consumidores, sino que quien negocia por nosotros defiende cosas que no nos benefician", ha explicado. Para el coordinador general de Convergència la soberanía tiene un impacto directo en el día a día de la gente. "Por lo tanto, necesitamos las herramientas que necesita cualquier sociedad para hacer progresar a la gente", ha defendido.

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Sobre la firma

Carlos Orquín
Periodista especializado en política, trabajó en la redacción de Barcelona de EL PAÍS y, después, en diferentes proyectos de televisión -en La Sexta, TV3, La2-, y radio en SER Catalunya. Actualmente, concentrado en la comunicación institucional y política, lo que compagina con comer a tiempo completo y escribir a tiempo parcial en El Comidista.

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