_
_
_
_
_
RELIGIÓN

El Papa reconoce los errores cometidos por la Iglesia en el "caso Galileo"

Juan Arias

«No queremos ocultarlo: Galileo Galilei tuvo que sufrir mucho por causa de personas y organismos de la Iglesia.» Lo ha afirmado el papa Juan Pablo II en un discurso muy importante, pronunciado en la sala regia dell Vaticano, ante los miembros de la Pontiricia Academia de las Gencias, con motivo de celebrarse el centenario del nacimiento de. Albert Einstein. El Papa pidió también, «para dar un paso más allá del concilio», que «teólogos, sabios e historiadores, animados por un espíritu de sincera colaboración, profundicen el examen del caso Galilei y, con un reconocimiento leal de los errores, vengan de donde vengan».

Juan Pablo II añadió: «Yo doy todo mi apoyo a esta tarea que podrá honrar la verdad de la fe y de la ciencia y abrir la puerta a futuras colaboraciones.»Estas palabras indican, sin lugar a dudas, que el Papa está dispuesto a levantar a Galilei la «excomunión». En su discurso ha hablado de «conflicto áspero y doloroso que ha durado siglos». Como la religión exige la libertad religiosa, también la ciencia reivindica, dijo el Papa, legítimamente, la libertad de investigación y debe sentirse libre «del poder político y económico». Este gesto del papa Wojtyla, después que los cardenales acababan de discutir sobre el problema de «Iglesia y cultura», ha vuelto a regalar al Papa las primeras páginas de los periódicos, que titulan: «Aunque tarde, la Iglesia hace justicia a Galileo Galilei, el gran científico italiano ».

Los primeros comentarios son muy favorables. Afirman que, aunque ya el Concilio Vaticano II había puesto las bases para la rehabilitación del padre de la física moderna, sin embargo, Wojtyla ha tenido el coraje de coger el toro por los cuernos

Pero mientras se reconoce la valentía de este Papa, el único que en tres siglos se ha atrevido a reconocer que culpables del sufrimiento y de la persecución de Galilei fueron «personas y organismos de la Iglesia», es decir, parte de la institución o delpoder eclesiástico, se le recuerda también que la opinión pública mundial creerá el gesto de Wojtyla si no sólo con el problema de Galilei, sino también con otros problemas, más concretos y actuales, y más angustiosos para el hombre contemporáneo, la Iglesia está dispuesta a dejar libertad de investigación a la ciencia. Y se citan ejemplos muy concretos: el control de nacimientos, el problema de los anticonceptivos, del aborto, de la transexualidad y de la homosexualidad.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_