El primer ministro llama a la calma en India
Los enfrentamientos religiosos continúan en Gujarat a pesar de la presencia del Ejército
Los enfrentamientos entre musulmanes e hindúes continuaron ayer en el Estado indio de Gujarat a pesar del envío de tropas y del llamamiento a la calma realizado por el primer ministro, Atal Behari Vajpayee, nacionalista hindú, que calificó de 'vergüenza para la nación' los disturbios, que han costado la vida a 350 personas, muchas de ellas quemadas vivas.
'Cualquiera que sea la provocación, la gente debe contenerse y mantener la paz', dijo Vajpayee. 'Quemar vivas a personas, incluyendo a mujeres y niños, desde Godhra hasta Ahmedabad, es una vergüenza para todo el país', agregó en un llamamiento a la nación.
Aunque en Ahmedabad, capital de Gujarat, donde han sido asesinadas más de 200 personas en estos cuatro días de disturbios, la calma parecía restablecerse, en el resto de la región la violencia continuó, aunque con menor intensidad. En la ciudad de Baroda, los siete trabajadores de una panadería fueron quemados vivos cuando la multitud incendió el establecimiento. Cuatro trabajadores de la televisión fueron asesinados en Surat.
Los enfrentamientos comenzaron el miércoles, cuando un tren en el que viajaban extremistas hindúes fue incendiado por una turba de musulmanes. La respuesta al llamamiento a la calma realizado por el primer ministro apareció en forma de pintada, en un muro de Ahmedabad: 'Aprende de nosotros. Quema musulmanes'.