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GUERRA EN ORIENTE PRÓXIMO

Israel promete colaborar en la investigación de posibles matanzas

El Gobierno de Sharon acepta la decisión del Consejo de Seguridad de la ONU de investigar lo sucedido en Yenín porque asegura que no tiene "nada que ocultar"

A iniciativa del secretario general, Kofi Annan, la ONU mandará en los próximos días una misión al campo de refugiados de Yenín para 'esclarecer los hechos' con la colaboración de Israel. El Consejo de Seguridad, en una nueva resolución sobre Oriente Próximo, respaldó la idea, con el moderado apoyo de Estados Unidos, y pidió de nuevo el repliegue israelí de los territorios palestinos 'reocupados', llamamiento que por ahora no ha surtido el más mínimo efecto.

Israel dio finalmente su aprobación después de que su ministro de Asuntos Exteriores, Simón Peres, llamara personalmente a Annan en la tarde del viernes. 'Si el secretario general quiere enviar a alguien para examinar los hechos de lo que pasó en Yenín y en otros lugares, bienvenido sea. (...) Tenemos las manos limpias', dijo Peres, según informó luego el portavoz de Annan, Fred Eckard. En Israel, el ministro de Defensa, Benjamín Ben Eliezer, repitió que su país 'no tiene nada que ocultar; en Yenín murieron 23 soldados israelíes y unos 50 palestinos'.

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La comunidad internacional lo ha visto de otra manera. El Consejo de Seguridad estuvo discutiendo durante toda la noche del viernes el vocabulario de una resolución que condenara de alguna forma lo ocurrido en el campo de refugiados. Para conseguir la aprobación de Estados Unidos, que hasta el último momento amenazó con usar su derecho al veto, el texto final, aprobado por unanimidad, no menciona ninguna 'matanza' como propuso al principio Siria, en nombre de los países árabes.

Una misión sin fecha

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La resolución, la cuarta que se aprueba en un mes sobre los acontecimientos en Oriente Próximo, acoge la 'iniciativa del secretario general de recabar información fiable sobre los recientes acontecimientos en el campo de refugiados de Yenín gracias a una comisión investigadora y pide que le mantenga informado'. No menciona fechas ni composición del equipo de la ONU.

Tras pedir, por tercera vez, el repliegue de las fuerzas israelíes, el Consejo también se mostró 'muy preocupado' por la situación humanitaria de la población civil palestina, en particular en Yenín, 'donde hay un número indeterminado de muertos', y exigió 'el completo levantamiento de las restricciones impuestas a las operaciones de las organizaciones humanitarias', incluida la Cruz Roja.

Queda por saber cuál será exactamente el alcance y margen de maniobra de la iniciativa de la ONU. 'El secretario general espera que cualquier misión que mande pueda tener acceso a todas las zonas de Cisjordania', clarificó su portavoz, Fred Eckhard. Poco antes de la votación, sin embargo, Annan, siempre cauto, aseguró que apoyaba la idea de una investigación, pero que su prioridad era asistir 'a los que quedaron atrapados' en el campo de refugiados. Israel, por su parte, pese a haber consentido la colaboración, especificó que no había dado su acuerdo 'al establecimiento de una comisión internacional de investigación'.

'Creemos que se ha cometido un crimen de guerra muy serio y, por tanto, algunas personas deberán asumir esta responsabilidad y ser juzgadas', dijo el representante palestino ante Naciones Unidas, Naser Al-Kidwa. Para granjearse el apoyo de Estados Unidos, Al-Kidwa también prefirió obviar de la resolución final una mención al envío de una fuerza multinacional en la zona, idea que respalda Annan pero a la que se oponen tajantemente Israel y la Casa Blanca.Después de oponerse a la resolución, el embajador de EE UU ante la ONU, John Negroponte, dijo que era 'importante obtener todos los hechos sobre lo ocurrido en Yenín'. En Washington, el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, aseguró que el presidente, George W. Bush, 'aprueba la investigación. Y Naciones Unidas es la encargada de llevarla a cabo'. En su discurso radiofónico semanal, Bush pidió a palestinos e israelíes terminar con la violencia. 'Es hora para todos de elegir la paz. Las dos partes deben comprender que la única solución es la de dos Estados, Israel y Palestina, que coexistan en paz y seguridad. Esto supondrá tomar decisiones difíciles y auténtico liderazgo por parte de los palestinos, los israelíes y sus vecinos árabes'.

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