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La policía británica detiene en Londres a otro sospechoso de poseer ricina

La policía británica ha detenido a un séptimo sospechoso de pertenecer al grupo de presuntos terroristas que estaban fabricando un agente químico altamente sospechoso: la ricina. Otras seis personas fueron detenidas el pasado domingo y siguen siendo interrogadas en aplicación de la ley antiterrorista. La séptima detención, como las anteriores, tuvo lugar en un domicilio del norte de la ciudad de Londres.

Se trata de un hombre de 33 años. Entre los detenidos del domingo figuran dos jóvenes demandantes de asilo de 16 y 17 años, originarios probablemente de Argelia y de Etiopía. Los dos jóvenes vivían en un piso costeado por el Ayuntamiento de Islington.

Las autoridades municipales se han puesto a disposición de la policía para colaborar en la investigación pero no han querido hacer ningún comentario público sobre el expediente que permitió otorgar la condición de asilados a los jóvenes.

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La policía británica, que busca ahora a otras tres personas, cree que los detenidos u otros cómplices han podido producir cantidades quizá considerables de ricina que estaría escondida en algún piso franco que tuvieran controlado los supuestos terroristas.

Aunque los expertos descartan que la ricina, a pesar de su enorme toxicidad, pueda ser utilizada en un ataque a gran escala, las fuerzas de seguridad del Reino Unido temen que sí pueda ser empleado de manera concreta y constante para crear una ola de pánico semejante a la que ocurrió en Estados Unidos tras los atentados del 11 de septiembre en Washington y Nueva York con los envíos de ántrax (carbunco). La diferencia está en que la sola presencia de carbunco en el aire es altamente tóxica, mientras que la ricina debe ser inhalada, ingerida o inyectada directamente para provocar la muerte.

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Los hospitales británicos ya han sido alertados del peligro de la ricina, que se obtiene de los residuos de los granos que sirven para extraer el aceite de ricino y cuyos síntomas son fiebre, diarrea y vómitos si es ingerida, mientras que provoca lesiones pulmonares si se inhala.

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