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EE UU advierte de que procesará a los piratas tras el secuestro de un 'ferry' con 50 rehenes a bordo

Se acabó la política de tolerancia de EE UU con los piratas cubanos que secuestran aeronaves o embarcaciones para llegar a Miami. En un hecho inusual, la televisión estatal cubana emitió una declaración de la Sección de Intereses de EE UU en La Habana, en la que Washington condena el reciente secuestro de dos aviones y una lancha de pasajeros por ciudadanos cubanos, y advierte de que los que realicen estos actos en adelante "serán procesados con toda la fuerza del sistema legal estadounidense".

En la madrugada del miércoles, varios hombres armados con pistolas y cuchillos desviaron de su ruta el transbordador que viaja a diario entre el poblado de Casablanca y La Habana, y amenazaron con represalias a los 50 rehenes si no se les proporcionaba combustible, después de que la nave se quedara sin petróleo a 55 kilómetros de las costas cubanas. El ferry fue remolcado hasta el puerto de Mariel, a 50 kilómetros de La Habana, donde los secuestradores se hicieron fuertes, amenazando con dañar a los rehenes si no se les permitía salir del país. Fidel Castro se desplazó a Mariel para seguir los acontecimientos.

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Las autoridades de la isla, advirtieron de que si era necesario harían uso de la fuerza para poner fin al secuestro del remolcador. Al cierre de esta edición, dos mujeres y un hombre habían sido liberados por razones de salud, según una nota del Gobierno cubano.

La declaración emitida el miércoles por el jefe de la misión diplomática estadounidense en La Habana, James Cason, advierte de que las personas que sean condenadas por el secuestro de naves "pueden esperar severas y largas condenas en las prisiones federales de EEUU".

Desde hace años, las autoridades cubanas reclamaban a Washington que procediese de este modo o deportase a los piratas para ser juzgados en la isla, por considerar que su política de tolerancia con los secuestradores estimulaba este tipo de actos. Según La Habana, desde 1959 un centenar de barcos y aviones han sido desviados a EE UU sin que uno solo de los secuestradores haya sido condenado.

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