Los radicales palestinos desafían el plan de paz y matan a cuatro soldados israelíes
Hamás, Yihad Islámica y Al Fatah afirman que los ataques van contra el acuerdo de Áqaba
Los grupos radicales palestinos, liderados por los islamistas de Hamás, lanzaron ayer una ofensiva armada contra Israel y mataron a cuatro soldados en el puesto fronterizo de Gaza y a un colono en Hebrón. Los ataques fueron asumidos de manera conjunta por Hamás, Yihad Islámica y Al Fatah, que aseguraron haber perpetrado las acciones armadas para desafiar los acuerdos de Áqaba. El jefe del Gobierno palestino, Abu Mazen, propugnó allí el pasado miércoles el fin de la Intifada armada y anunció la lucha contra el "terrorismo y cualquier tipo de violencia" contra Israel.
El primer ataque se produjo poco después de las cinco de la madrugada, en el puesto fronterizo de Erez, uno de los lugares mejor custodiados de Israel, puerta de entrada y salida obligada a la franja de Gaza. Tres miembros de un comando disfrazados de soldados habían llegado al puesto fronterizo confundidos entre los obreros palestinos que se dirigían a trabajar a Israel. En medio del gentío, saltaron la cerca que circunda la base militar y se adentraron en ella disparando sobre un grupo de soldados. La operación duró poco menos de veinte minutos, hasta que los tres atacantes fueron abatidos por los militares israelíes.
El Ejercito selló de inmediato el puesto fronterizo de Erez, donde quedaron atrapados en las instalaciones administrativas un buen número de viajeros, que se vieron obligados a permanecer en su interior durante largas horas. Otros muchos quedaron bloqueados en tierra de nadie, a medio camino entre el puesto fronterizo israelí y el palestino.
Pocas horas más tarde, cuando Israel no había logrado aún sobreponerse al dolor y la ira, se produjo un segundo ataque, cerca de la Tumba de los Patriarcas, en la ciudad de Hebrón, un lugar donde se encuentra una comunidad de colonos judíos ortodoxos en medio de la población palestina. Un colono israelí murió y dos policías resultaron heridos. En el ataque murieron los dos agresores, abatidos por disparos de miembros de la policía de fronteras.
La operación militar contra el puesto fronterizo de Erez fue reivindicada en un comunicado conjunto por Yihad Islámica, las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, de Al Fatah, y la milicia de Hamás. El texto fue distribuido a los medios informativos junto con un vídeo en el que se podía ver a los tres jóvenes miembros del comando empuñando las armas y el Corán. En el comunicado se asegura: "La operación conjunta fue efectuada para confirmar la decisión unida de nuestro pueblo de continuar con la guerra santa y la resistencia hasta el fin de la ocupación".
La ofensiva militar de las milicias radicales palestinas se produce cuando apenas habían transcurrido 12 horas de la reunión celebrada en Gaza donde los grupos radicales palestinos, capitaneados por Hamás, se habían comprometido a continuar con la sublevación y a desobedecer las órdenes del primer ministro palestino. Abu Mazen, que propugna el fin de la Intifada armada, ha pedido el respeto a los acuerdos de Áqaba, firmados el pasado miércoles en esa ciudad jordana, y la aplicación estricta del plan de paz gradual conocido como Hoja de Ruta.
Los grupos radicales palestinos se niegan a deponer las armas, y alegan falta de legitimidad por parte de Abu Mazen. Pero, al mismo tiempo, acusan al primer ministro palestino de no defender los intereses y las reivindicaciones de su pueblo, al haber silenciado en la cumbre de Áqaba cuestiones como el retorno de los refugiados, el estatuto de Jerusalén o la situación de encierro en la que se encuentra el presidente Yasir Arafat. Los radicales han decidido congelar las negociaciones con Abu Mazen.
La situación de enfrentamiento entre los radicales y el primer ministro Abu Mazen coloca a los territorios palestinos a las puertas de una guerra civil, lo que obligó ayer a Egipto a tomar cartas en el asunto. El presidente Hosni Mubarak podría enviar en las próximas horas a la zona al coronel Omar Suleiman, el influyente jefe de los servicios secretos egipcios, que en varias ocasiones ha intervenido y resuelto conflictos similares.
Por su parte, Abu Mazen insistía ayer en la necesidad de establecer un diálogo nacional, al tiempo que reclamaba calma para evitar un un enfrentamiento fratricida.El primer ministro reclamó a los grupos radicales que reanuden el diálogo con el Gobierno para poder alcanzar un alto el fuego que permita la aplicación de la Hoja de Ruta.
Portavoces del Gobierno de Israel calificaron el hecho de "extrema gravedad". El diplomático Avi Pazner, portavoz del primer ministro, conminó a los palestinos a "reaccionar inmediatamente", ya que peligraba la puesta en práctica del plan de paz. "Terrorismo y diplomacia no pueden funcionar al mismo tiempo", aseguro Pazner.
