La candidata de Putin en San Petersburgo se presenta a una segunda vuelta poco reñida y con baja participación
San Petersburgo, ciudad natal de Vladímir Putin, vivió ayer la segunda vuelta de unas elecciones a gobernador marcadas por la baja participación y el descontento popular, lo que supone un termómetro preocupante para la popularidad del presidente ruso en las elecciones parlamentarias que se celebrarán en diciembre y las presidenciales del año próximo. En la primera vuelta, el pasado 21 de septiembre, la candidata de Putin, Valentina Matvienko, se quedó a las puertas del 50% de los votos necesarios -logró un 48,73%- para ganar, si bien no parece que vaya a tener problemas para vencer en esta segunda vuelta, cuyos resultados se conocerán hoy.
Ayer, a tres horas del cierre de las mesas electorales, la participación era de un escaso 20%, similar a la alcanzada a dicha hora en la primera vuelta, que se cerró finalmente con un 29%. En la primera vuelta, la adversaria de Matvienko, la actual vicegobernadora de San Petersburgo, Anna Markova, sólo obtuvo un 16% de los votos, frente a un 11% de electores que marcó la opción de "en contra de todos los candidatos".
La victoria de Matvienko, de 54 años, ex viceprimera ministra y actual representante de Putin en la región noroeste, es una pieza esencial de la estrategia de Moscú para edificar una vertical de poder a lo largo de todo el país. Así, el propio Putin ha deseado suerte a su candidata en la segunda ciudad de Rusia, con 4,5 millones de habitantes, y ha destinado una gran cantidad de recursos administrativos y políticos para su campaña. Por eso, el resultado de la primera vuelta se interpretó como una derrota táctica para el presidente.
Aunque Matvienko gane, "no será lo mismo que si lo hubiera hecho en primera vuelta", y, además, los votantes "han mostrado que no quieren que se les dicte su elección", opinó Leonid Kesselman, analista de un centro de estudios sociológicos. Sin embargo, un número importante de votantes espera que la victoria de la candidata del Kremlin garantice que se realicen inversiones en la ciudad.
