_
_
_
_
_
ELECCIONES EN RUSIA | Conflictos fronterizos

Las tropas siguen en Moldavia

Fracasa el plan ruso para la región separatista del Transdniéster

Pilar Bonet

El presidente de Moldavia, Vladímir Voronin, quiere que la UE desempeñe un papel más activo en la regulación del conflicto con la región separatista del Transdniéster, tras haber rechazado la semana pasada el plan federativo propuesto por Rusia. Voronin anunció ayer en Kishiniov que va a presentar un nuevo plan, también de carácter federativo, que tendrá en cuenta tanto el proyecto ruso como las propuestas de la Organización de Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) y las ideas de Moldavia, informó la agencia Interfax.

De acuerdo con el calendario del presidente moldavo, el plan debería ser sometido a referéndum para poder celebrar elecciones a un Parlamento bicameral antes de abril de 2005. Voronin insistió en que no fue presionado para rechazar el documento ruso, aunque Interfax aseguraba que la influencia de EE UU fue decisiva.

Más información
Un atentado en Chechenia deja 40 muertos y más de 100 heridos en vísperas de las elecciones rusas
Los primeros datos del escrutinio dan la mayoría en el Parlamento ruso a la formación afín a Putin

Rusia tiene aún soldados, armamento y municiones en la denominada república del Transdniéster. Este territorio, poblado mayoritariamente por eslavos (rusos y ucranios), era una región de la Ucrania soviética, pero, a raíz de la II Guerra Mundial, las autoridades de la URSS lo unieron a la conquistada Besarabia para formar la república soviética de Moldavia. Sin embargo, a diferencia de Besarabia, el Transdniéster (donde residen cerca de 600.000 personas) nunca perteneció a Rumania. El Transdniéster se declaró independiente en 1990 como respuesta al separatismo de Moldavia, que aspiraba a reintegrarse en Rumania.

Desaparecida la URSS, el Trandsniéster defendió su soberanía ante el Gobierno ya independiente de Kishiniov, con el que se enfrentó en una breve pero sangrienta guerra en 1992. Desde entonces el Transdniéster constituye un espacio en la práctica independiente dirigido por Igor Smirnov y un foco de potencial inestabilidad en el corazón de Europa.

Moscú no pudo cumplir el compromiso contraído en la cumbre de Estambul en 1999 de retirar sus efectivos militares del Transdniéster a finales de 2002. El plazo, que la OSCE prolongó hasta fin de diciembre de 2003, tampoco va a cumplirse ahora, a juzgar por las declaraciones de los dirigentes rusos, que aducen razones técnicas. Los habitantes de la región, que ven los efectivos militares rusos como garantía de su seguridad, han obstaculizado repetidamente su retirada y han negociado compensaciones con Moscú. El secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, insistió el martes en que Rusia debe cumplir sus compromisos, y pidió que se agilicen las conversaciones sobre el problema del Transdniéster con participación de este territorio, además de Moldavia, Rusia, Ucrania y la OSCE.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_