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LA ENFERMEDAD DEL PAPA

El Papa no asistirá al ángelus por primera vez en 26 años

Un arzobispo leerá la homilía y dirigirá las oraciones a los fieles reunidos en San Pedro

Enric González

Por primera vez en 26 años de papado, el ángelus de hoy se realizará sin la presencia física de Juan Pablo II. El Papa seguirá la ceremonia por televisión, desde su cama del policlínico Gemelli, y será el sustituto de la Secretaría de Estado, el arzobispo argentino Leonardo Sandri, ministro de Asuntos Exteriores del Vaticano, quien lea la homilía, dirija las oraciones e imparta, en nombre del Pontífice, la bendición apostólica a los fieles que se reúnan en la plaza de San Pedro.

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El anuncio de la ausencia papal, muy previsible dada la fragilidad y la mudez temporal del enfermo, fue efectuado ayer por el portavoz de la Santa Sede, Joaquín Navarro-Valls, quien emitió un breve comunicado en el que no figuraba información alguna sobre la evolución del estado del Pontífice, hospitalizado el jueves y sometido a una traqueotomía por sus graves dificultades respiratorias.

Karol Wojtyla recibió numerosas visitas durante la jornada de ayer, pero, al parecer, nadie llegó a verle personalmente. Fue su secretario personal, el obispo Stanislas Dziwisz, quien atendió a los que pudieron acceder a la décima planta del centro hospitalario Gemelli, donde se encuentran los apartamentos papales.

Uno de los visitantes, el cardenal español Julián Herranz, presidente del Consejo Pontificio para los Textos Legislativos (más o menos equivalente a un Ministerio de Justicia), afirmó que el Papa estaba "muy bien" porque se sentía "continuamente acompañado por la Virgen".

Escucharle de nuevo

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El cardenal Carlo Maria Martini expresó su deseo de que el Santo Padre se curara cuanto antes y recuperara la palabra. "Espero poder escucharle de nuevo, como teníamos la alegría de escucharle en un tiempo", dijo.

El presidente de la Cámara de los Diputados, Pier Ferdinando Casini, otra de las personalidades que se acercaron al Gemelli, comentó que en la décima planta se respiraba "un ambiente de serenidad y confianza". "Me parece que la serenidad de monseñor Dziwisz sea más elocuente que cualquier palabra que yo pueda decir", agregó.

El próximo boletín sobre la situación clínica del papa Juan Pablo II debería emitirse mañana lunes a mediodía. Quizá para entonces los médicos podrían plantearse ya la retirada de la cánula insertada en la tráquea para facilitar la respiración del paciente, aunque fuentes médicas indicaron que la vía abierta con la traqueotomía permanecería abierta para afrontar con más facilidad futuras e inevitables crisis respiratorias.

Entre tanto, cientos de personas siguieron acudiendo al policlínico Gemelli, dotado de una abundante vigilancia policial, para llevar flores, mensajes de ánimo o para rezar una oración con la vista puesta en las ventanas de las estancias papales.

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