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Zapatero y Chirac acercarán hoy posiciones sobre inmigración, defensa y Unión Europea

España y Francia renovarán su oposición a reformas de la Política Agrícola antes de 2014

España y Francia abordan hoy su 18ª cumbre bilateral, en la que el tradicional predominio de los temas de seguridad no se relacionará esta vez con el terrorismo, sino más bien con los problemas derivados de la inmigración. La agenda de trabajo es la habitual, exceptuada esa salvedad y la de que las interconexiones viarias, el otro caballo de batalla habitual, no están en el temario. El jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el presidente francés, Jacques Chirac, crearán un Consejo de Defensa y repasarán las cuestiones relacionadas con la Unión Europea.

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España y Francia acuerdan crear un consejo de Defensa y Seguridad

La inmigración será, sin duda, el tema dominante, sobre todo si se tiene en cuenta que Chirac comparecerá tras esta cumbre por primera vez ante la prensa desde que los barrios marginales de muchas ciudades francesas estallaron con violencia. Zapatero comparte la preocupación de su anfitrión por los problemas migratorios, aunque en España sean de otra naturaleza.

Las autoridades francesas, en particular el ministro de Asuntos Exteriores, Philippe Douste-Blazy, tienden, sin embargo, a subrayar la raíz común de ambas problemáticas, y los intereses españoles y franceses coinciden en un mismo deseo de implicar más a la UE en los problemas de la inmigración.

Chirac copatrocinó en la reciente cumbre europea de Hampton Court el plan global sobre inmigración impulsado por Zapatero a raíz de los incidentes de Ceuta y Melilla. Dicho plan pretende, entre otras cosas, movilizar fondos para adelantar la entrada en vigor de instrumentos comunitarios aprobados, pero no financiables hasta 2007, con vistas a integrar a los inmigrantes regulares y devolver a sus países a los que hayan cruzado ilegalmente una frontera exterior europea.

El Gobierno socialista español y el conservador francés comparten, además, la convicción de que sólo el desarrollo puede resolver realmente los problemas de la inmigración, un enfoque característico del diálogo euromediterráneo. Zapatero y Chirac definirán objetivos para la cumbre euromediterránea que se reunirá el próximo día 28 en Barcelona. Francia, España y Marruecos presentarán allí una iniciativa de seguridad relacionada con estos temas y promoverán la celebración de una reunión ministerial de los países de origen, tránsito y destino de la inmigración subsahariana.

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La principal novedad del encuentro será la creación del Consejo de Defensa y Seguridad hispano-francés, que se reunirá anualmente bajo la presidencia de los dos líderes y con la participación de los ministros de Exteriores y Defensa. Responde a un concepto amplio y puede llegar a tener que ver con los problemas de la inmigración, pero su sentido más inmediato es garantizar una mayor participación de España en la construcción de la defensa europea.

En el plano comunitario, el tema candente volverá a ser las perspectivas financieras para el septenio 2007-2013. París y Madrid coinciden en este caso en el empeño de que se logre un acuerdo antes de finales de año, durante el Consejo Europeo que se celebrará el 17 de diciembre en Bruselas, y creen que, para ello, hay que partir de la fracasada propuesta que dejó sobre la mesa en diciembre de 2004 el primer ministro luxemburgués, Jean-Claude Juncker. Pero difieren, porque Chirac trata de reducir el gasto y Zapatero lo aumentaría.

Los dirigentes galos tienden a subrayar en este contexto la coincidencia hispano-francesa en la defensa de la Política Agrícola Común (PAC), que, aun siendo real y España el gran apoyo de Francia para que la reforma de 2003 no se toque por mucho que el Reino Unido lo exija, tiene sus límites.

Los negociadores españoles comentan con frecuencia que los intereses agrícolas españoles y franceses no son homogéneos, que las exportaciones españolas son más competitivas y menos dependientes, por lo tanto, de los subsidios comunitarios. De hecho, plantean menos objeciones a la propuesta que prepara el comisario Peter Mandel para la próxima ronda de la OMC en Hong Kong, aunque sostienen firmemente que la PAC no debe volver a ser reformada antes de 2014.

La cumbre hispano-francesa de hoy será la primera de los últimos tiempos a la que no asisten los ministros de Fomento.

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