_
_
_
_
_
EL FUTURO DE EUROPA

España logra un fondo específico de 2.000 millones para investigación y desarrollo

Zapatero se alió con Chirac y Merkel para presionar a la presidencia británica

España se benefició en el acuerdo de esta madrugada de un fondo específico de 2.000 millones de euros para "potenciar la investigación y el desarrollo por y para beneficio de las empresas", entre otras ventajas derivadas de la propuesta británica. En concreto, de un aumento de los fondos estructurales y de cohesión de 9.130 millones de euros y de la reducción de 147 millones de euros en su contribución al cheque británico. El llamado fondo tecnológico ha sido una aspiración constante de España, que no fue recogida por los Veinticinco hasta el último momento.

Más información
El presidente español multiplica sus reuniones
Los 25 logran un pacto sobre los presupuestos
La UE alcanza un acuerdo sobre el presupuesto con una rebaja del 'cheque británico'
El Gobierno afirma que se han conseguido todos los objetivos que se había fijado España
La inversión española en I+D necesita un crecimiento de dos dígitos para acercarse a la UE

Esta aportación especial para investigación y desarrollo será financiada por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) y beneficiará a regiones como Asturias y Murcia que, por su aumento de renta, pasan a un nivel de ayuda inferior en fondos estructurales. Estos resultados permitirán a los negociadores españoles mostrar su satisfacción ante el acuerdo.

Para tratar de lograr estas mejoras y el acuerdo global sobre los presupuestos, el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, estuvo ayer en estrecho contacto con el presidente francés, Jacques Chirac, hasta conformar un bloque liderado por Francia y Alemania de seis países decididos a exigir al primer ministro británico, Tony Blair, que asuma la parte que corresponde al Reino Unido del coste de la ampliación al Este y de las sucesivas expansiones que pueda tener la Unión. Portavoces españoles y franceses subrayaron la particular afinidad de la relación hispano-francesa resultante de estas negociaciones.

Una fuente oficial española llegó a anunciar que Zapatero y Chirac habían llegado a "un compromiso firme" de que "o se cuenta con ambos países o no habrá acuerdo". La frase parecía significar que España y Francia habían cerrado un acuerdo particular de ligar sus votos en el consejo, de manera que ningún compromiso será posible si no respeta los intereses, no absolutamente idénticos, de los dos países.

La misma fuente dijo incluso que las dos partes analizarían conjuntamente la tercera propuesta británica, que se hizo esperar durante toda la jornada, para dar una respuesta común a la misma. Pero cuando se le preguntó si España seguiría rechazando el acuerdo en el caso de que lograra sus objetivos antes que Francia, el portavoz respondió que eso se decidiría en su momento. Un portavoz francés rehuyó horas más tarde responder a esta misma pregunta.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Pero el carácter indudablemente estrecho de la colaboración franco-española en la cumbre suscitó algunas dudas cuando el presidente Chirac presentó a media tarde, en rueda de prensa, como "franco-alemana" la propuesta global de negociación con la presidencia que los portavoces de la Moncloa habían anunciado oficialmente, en varias intervenciones, como "hispano-francesa". Un alto funcionario afirmó que esa posición común le había sido trasladada a Merkel a posteriori, para que la aceptara.

Chirac, sin embargo, dejó pocas dudas de que la propuesta era de Francia y Alemania, con el apoyo de España e Italia (junto con Francia, los principales contribuyentes al cheque británico), Austria y Luxemburgo. Un portavoz del presidente francés bajó junto a un colega español a la sala de prensa para puntualizar que las consultas con el presidente español habían sido continuas y que el resultado era una plena "unidad política" y de objetivos, compartida por el resto del bloque.

Fondo para inmigración

Más allá de anécdotas terminológicas, lo cierto es que la identidad de intereses hispano-francesa, y también italiana, es mayor que la franco-germana en los dos temas claves -el futuro del cheque británico y de la política agrícola comunitaria- que vertebran la problemática de la cumbre y de la propuesta de Chirac y Merkel. La historia y el designio de mantener el eje que ha regido los destinos de la UE desde su fundación explican la presentación de los acuerdos.

Antes del pacto, los negociadores españoles explicaron que esperaban obtener más recursos para España a través de lo que denominan perchas; es decir, no asignaciones concretas de gasto, como la subvención de Ceuta, sino partidas genéricas que, por su carácter y objetivos, favorecerán especialmente a España. Los negociadores citaron dos en concreto: los fondos para la política de inmigración y el llamado fondo tecnológico, propuesto por España y que al final alcanza los 2.000 millones.

En relación con los primeros, se ha hablado de unos 800 millones de euros, que procederán del 3% de la asignación que reciba en las perspectivas la nueva política de vecindad, de una cantidad "equivalente" procedente del Fondo Europeo de Desarrollo, y de parte de los 6.630 millones de euros previstos para el capítulo de Justicia e Interior.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_