Los Veinticinco analizarán el lunes el resultado electoral
La victoria electoral de Hamás dejó ayer casi sin respuesta a las instituciones europeas, que en 2003 incluyeron el Movimiento de Resistencia Islámica en su lista de organizaciones terroristas, y que desde entonces han inyectado en los territorios palestinos 500 millones de euros al año, lo que les convierte en el mayor donante en la zona.
A lo largo del día de ayer, los representantes europeos se mostraron cautos, a la espera de un resultado definitivo. El Alto Representante para la Política Exterior de la Unión, Javier Solana, reconoció que una victoria del grupo islamista palestino situaba a la UE "ante una situación completamente nueva". Y pospuso cualquier valoración definitiva al consejo del próximo lunes, que reunirá a los ministros de Exteriores de los Veinticinco. Solana anunció además que se estudiará la nueva situación de Oriente Próximo en la reunión que mantendrá el Cuarteto (la UE, Naciones Unidas, Estados Unidos y Rusia) también el lunes en Londres.
El Gobierno español emitió un comunicado en el que coincidía con Solana en señalar el próximo lunes como el día en el que "se debatirá ampliamente el nuevo escenario, lo que permitirá forjar una posición europea al respecto". El Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero confió además en que el nuevo Gobierno palestino "se comprometa de forma clara y decidida con la vía pacífica de la negociación con Israel, renunciando a la violencia y reconociendo al Estado israelí".
Proceso de paz
La comisaria europea de Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, alabó la limpieza de los comicios y destacó la necesidad de que el nuevo Gobierno palestino se comprometa al uso de medios pacíficos para lograr sus objetivos, al igual que el canciller austriaco, Wolfgang Schüssel, cuyo país preside este semestre la Unión Europea. "Juzgaremos a cualquier Gobierno y Parlamento palestino por su contribución al proceso de paz, por su reconocimiento de Israel y por su apoyo a la creación de los dos Estados", declaró Schüssel.
El apabullante triunfo de Hamás obliga además a Bruselas a replantear su relación económica con la Autoridad Palestina. La Unión ha inyectado 1.500 millones de euros en los territorios palestinos en los últimos tres años, lo que supone su mayor flujo de financiación extranjera. Los europeos deberán decidir ahora si están dispuestos a seguir financiando a un Gobierno constituido por los representantes de una formación a la que consideran terrorista, si retiran a Hamás de la lista negra o si se conforman con los compromisos del nuevo Ejecutivo palestino.
