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Los mejores 'Buenos Aires'

Argentina se convirtió el pasado 1 de noviembre en el primer país de Latinoamérica en prohibir el consumo de tabaco en lugares públicos. La norma es casi una copia de la española, pero con una excepción: la que se refiere a los establecimientos de hostelería (bares, cafés, restaurantes) con menos de 100 metros cuadrados dedicados a los clientes.

En la ley española que entró en vigor este 1 de enero, la decisión de si en estos locales se podía fumar quedaba en manos de los dueños de los establecimientos, siempre que lo anunciaran a la entrada. En Argentina, la decisión es más atrevida: directamente, no se permite fumar en estos establecimientos.

En lo que ambas normas se parecen es en la reglamentación para los establecimientos de mayor tamaño. Tanto en Argentina como en España estos locales de definen, por principio como lugares libres de humo. La salvedad es que pueden construir habitáculos o reservados donde sí se puede fumar.

La legislación argentina establece los mismos requisitos para estas zonas: que no ocupen más del 30% de la superficie total del local y que estén adecuadamente separadas del resto, de manera que los clientes que no quieran respirar las emanaciones de los pitillos de los demás no tengan que hacerlo. También, como en España, los grandes perjudicados son los empleados de hostelería: si trabajan en un sitio donde se puede fumar, no tienen alternativa.

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