_
_
_
_
_

Los Veintisiete sellan en Lisboa el acuerdo final sobre el nuevo Tratado de la UE

Unos 200.000 trabajadores exigen a las puertas de la cumbre un empleo con más derechos

Tras casi siete años de intentos y fracasos, los líderes de la Unión Europea sellaron esta madrugada un acuerdo que da vida al Tratado de Lisboa. El nuevo texto sustituye a la fallida Constitución y reforma los dos Tratados actuales, el de la Comunidad Europea y el de la Unión Europea. Los Veintisiete encontraron fórmulas para satisfacer a Polonia e Italia, que habían planteado los últimos escollos. Italia logró parte de su reclamación al obtener un diputado más en el Parlamento Europeo, e iguala con 73 su representación con el Reino Unido, aunque no consigue la paridad con Francia.

Los Veintisiete hallaron fórmulas para satisfacer los escollos de Italia y Polonia
Más información
España cede en el reparto de escaños y acepta la solución italiana
Lisboa alumbra un Tratado "para una Europa más moderna, eficaz y democrática"

La distribución definitiva de los escaños la acordará el Parlamento Europeo en diciembre. El nuevo Parlamento tendrá 750 diputados más el presidente. La solución fue calificada de "satisfactoria" por el presidente del Parlamento, Hans-Gert Pöttering, quien señaló que "el Tratado era la prioridad de las prioridades" y agradeció a Italia y a España su contribución al acuerdo.

A las 2.12 de la madrugada, el primer ministro de Portugal, que ostenta la presidencia de turno de la UE, anunció el acuerdo. José Sócrates afirmó solemnemente: "Ha nacido el nuevo Tratado de Lisboa". "Es una victoria de Europa, que sale de un impasse de muchos años y supera su crisis institucional".

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, celebró el consenso y felicitó a la presidencia portuguesa por su extraordinaria determinación y competencia. Al final de la rueda de prensa, Durão se fundió en un abrazo con Sócrates, y se oyó a éste decir "porreiro, pa" (una expresión popular que se puede traducir como "fantástico, tío"). El nuevo Tratado será firmado en Lisboa el próximo 13 de diciembre. Fuentes diplomáticas portuguesas dijeron que los veintisiete jefes de Estado y de Gobierno firmarán el texto por la mañana en la capital portuguesa, para luego viajar a Bruselas, donde está previsto que se celebre la próxima cumbre.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Después se iniciará el proceso de ratificación en los distintos Estados miembro. La posible convocatoria de un referéndum para su ratificación en el Reino Unido se presenta ahora como el nuevo escollo más serio. Aunque el primer ministro británico, Gordon Brown, asegura que no se celebrará tal consulta, crece la presión de la oposición y en su propio partido exigiendo el referéndum.

También Polonia cedió en sus pretensiones. Su petición inicial de que el aumento de capacidad de bloqueo de los acuerdos quedara consagrada en el texto del Tratado, fue sustituida por un protocolo que garantiza que este compromiso no se eliminará. También consigue un abogado general ante el Tribunal de las Comunidades Europeas de Luxemburgo, igual que los otros cinco grandes países (Alemania, Francia, Reino Unido, Italia y España).

El último asunto que se resolvió fue la decisión sobre el momento en que el máximo responsable de la Política Exterior de la UE, Javier Solana, asumirá su doble función, como vicepresidente de la Comisión Europea, por una parte, y como Alto Representante de la UE y secretario del Consejo. El acuerdo deja abierta la posibilidad de un periodo transitorio. Aunque el Tratado entre en vigor posiblemente en enero de 2009, el Alto Representante no asumiría sus funciones en la Comisión hasta después de las nuevas elecciones europeas en la primavera de 2009, y coincidiendo con la renovación de la Comisión.

La cumbre arrancó entre fuertes protestas sindicales. Cerca de 200.000 trabajadores convocados por la central portuguesa CGTP, afín al Partido Comunista, se manifestaron en la zona de la Expo, donde se reúnen los líderes políticos, contra "el aumento de las desigualdades en Portugal" y a favor de "una Europa social y un empleo con derechos".

La protesta fue una de las más numerosas celebradas en los últimos 20 años en el país, y comenzó tras la firma de un principio de acuerdo entre representantes patronales y sindicales europeos para flexibilizar "y modernizar" el mercado de trabajo, inspirándose en la llamada flexiseguridad (puestos de trabajo más flexibles pero con más garantías para las personas), a la que se opone la ortodoxa central lusa. El acuerdo fue saludado por Durão Barroso y por Sócrates como "un paso importante para enfrentar un mundo globalizado y cada vez más competitivo".

Sócrates señaló que la presidencia portuguesa presentará en diciembre una propuesta para "modernizar el mercado de trabajo según los principios de la flexiseguridad y la Estrategia de Lisboa", aunque recordó que cada país decidirá si quiere aplicar la flexiseguridad.

José Manuel Durão Barroso (izquierda) y José Sócrates anuncian el acuerdo en Lisboa.
José Manuel Durão Barroso (izquierda) y José Sócrates anuncian el acuerdo en Lisboa.AFP

VOTACIONES CON DOBLE MAYORÍA

Hasta 2014, la toma

de decisiones seguirá basándose en el sistema vigente, acordado en el Tratado de Niza en 2000

A partir de ese año las votaciones se realizarán por el sistema de doble mayoría: se requerirá el apoyo del 55% de Estados miembros que representen al 65% de la población

Los asuntos de política exterior, presupuestaria y fiscal seguirán exigiendo unanimidad

INSTITUCIONES MÁS ESTABLES

Los líderes de la UE elegirán a un presidente del Consejo por dos años y medio, renovables, en lugar de la vigente presidencia rotatoria

de seis meses

El jefe de la diplomacia ve reconocido su papel

y se refuerza su poder en calidad de vicepresidente de la Comisión

Los ministros de Economía y Finanzas de los países donde circula el euro tendrán un portavoz

DERECHOS DE CIUDADANÍA

La Carta de Derechos fundamentales será de aplicación legal en todos los Estados miembros, salvo en Reino Unido

Londres no quiere

que se imponga desde

el exterior la definición del derecho de huelga

Polonia busca una fórmula para evitar su aplicación directa con el fin de asegurar que la UE no le fuerce a modificar leyes que afecten, por ejemplo, al aborto

PARLAMENTOS NACIONALES

Como consecuencia de una propuesta holandesa, los parlamentos nacionales tendrán

el poder de devolver proyectos a la Comisión Europea para su revisión

Para que los proyectos sean devueltos a la Comisión, se deberá reunir la oposición de un tercio de los parlamentos nacionales

Las cámaras legislativas deberán coincidir en que se invade su competencia

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_