Un tirador de 20 años mata a ocho personas en EE UU

Un hombre de 20 años armado con un rifle acabó ayer con la vida de ocho personas antes de suicidarse en el centro comercial Westroads Mall, en un próspero barrio del este de Omaha (Nebraska), ciudad que George W. Bush había visitado durante la jornada. Otras cinco personas resultaron heridas, dos de ellas de gravedad. El homicida, Robert Hawkins, dejó en casa una nota, que encontró su madre, en la que explica que deseaba "morir con estilo".

Testigos presenciales relataron haber visto a clientes y empleados correr despavoridos intentando buscar refugio en los probadores o tras las cajas registradoras. Keith Fidler, empleado de la tienda Von Maur, declaró a la agencia Associated Press haber oído primero cinco o seis tiros, seguidos inmediatamente por una serie de más de 20.Quienes lograron abandonar el recinto relataron a la policía que el pistolero estaba situado en una balconada del tercer piso, desde donde elegía a sus víctimas. En ese mismo lugar fue encontrado muerto poco después, tras pegarse un tiro. Cuando la policía confirmó que no existía un segundo hombre armado, comenzó a evacuar a la gente. A medida que los agentes descendían por las escaleras desde el tercer nivel fueron encontrándose con cadáveres, en el segundo piso y en el primero. Ocho en total.

"Me temblaban las rodillas", dijo Kevin Kleine, quien se encontraba realizando las compras navideñas con su hija de cuatro años. Kleine se refugió en un probador junto a otras cinco personas. "No sabía qué hacer, así que corrí con mi hija a esconderme, como hacía todo el mundo". Esta misma persona describió escenas de pánico y gente desangrándose en las escaleras mecánicas.

Las imágenes difundidas por las cadenas de televisión locales mostraban el centro comercial rodeado por las fuerzas de seguridad y los bomberos. Varios helicópteros sobrevolaban la zona. El tiroteo se produjo el mismo día que el presidente George Bush visitaba la ciudad de Omaha para participar en un acto electoral de recaudación de fondos para la campaña republicana.

Poco antes de las dos de la tarde, la policía recibió una llamada al teléfono de emergencias 911 hecha desde el centro comercial, donde se oían disparos. Cuando los agentes de seguridad llegaron al lugar, seis minutos después, la matanza había acabado.

El Westroads Mall alberga más de 135 tiendas y restaurantes. Unos 14,5 millones de personas lo visitan cada año, según su página web.

El de ayer es el segundo tiroteo en un centro comercial en lo que va de año en Estados Unidos. En febrero, cinco personas resultaron muertas y cuatro heridas en otro establecimiento similar en Salt Lake City (Utah). El pistolero, un joven de 18 años, fue abatido por la policía en el lugar de los hechos.

Aunque lo que persiste en la memoria de los ciudadanos de Estados Unidos es la matanza perpetrada el pasado 16 de abril por un estudiante en la Universidad de Virginia Tech, donde 32 personas perdieron la vida.