Hamás detiene a más de una decena de dirigentes de Al Fatah en Gaza
El grupo islamista pretende presionar a Abbas para que libere a sus presos
El movimiento islamista Hamás asestó ayer un duro golpe a Al Fatah, la facción palestina rival, con la detención en Gaza de 17 de sus altos cargos, según el recuento del partido del presidente palestino, Mahmud Abbas. Hamás pretende con estos arrestos forzar la liberación de decenas de sus miembros (líderes incluidos), encarcelados en Cisjordania por las fuerzas de seguridad de Abbas.
La tensión entre las facciones reaviva el temor a nuevos enfrentamientos
Tras la explosión el pasado fin de semana de una serie de bombas que causaron la muerte de cinco milicianos de Hamás y de una niña en Gaza y de las que los islamistas acusan a Al Fatah, se ha producido una escalada de detenciones y acusaciones entre las facciones palestinas rivales que culminó ayer con el golpe al partido de Abbas. Este nuevo recrudecimiento de la tensión entre Hamás y Al Fatah ha reavivado los temores a nuevos choques armados como los que acabaron con más de un centenar de muertos en la franja de Gaza hace un año.
Ibrahim Abu an Naja y Zakaria al Agha, máximos líderes de Al Fatah en Gaza, así como tres gobernadores locales de la franja, se encuentran entre los 17 miembros del partido que gobierna en Ramala que acabaron ayer en manos de las fuerzas de seguridad de Hamás. Las detenciones se produjeron un día después de que el presidente Abbas anunciara que piensa liberar a decenas de militantes de Hamás, encarcelados en Cisjordania. Un portavoz de Hamás explicó que las detenciones de pretenden forzar la liberación de sus presos en Cisjordania.
La interpretación de la maniobra de Hamás por parte de Rafiq Husseini, jefe del Gabinete de Abbas, da fe de la falta de entendimiento entre las dos formaciones y de los escasísimos visos de reconciliación a pesar de las llamadas a la unidad nacional por parte de uno y otro bando. "Es todo mentira. Las detenciones no tienen nada que ver con sus presos, que por cierto ya están siendo liberados. Tiene que ver con que Hamás no quiere entablar un diálogo nacional, porque lo único que pretenden es crear un Estado islámico en Gaza", sostiene Husseini en conversación telefónica.
A su vez, Hamás se queja de la campaña de acoso y derribo a la que están sometidos sus miembros y organizaciones caritativas en Cisjordania desde hace un año, fecha en la que los islamistas se hicieron con el control de Gaza y los partidarios de Al Fatah fueron invitados a huir de la franja por la fuerza. Como represalia, el partido de Abbas optó por castigar a los islamistas que quedaban a su alcance: los miembros de Hamás en Cisjordania.
El jeque Yazis Khader es uno de ellos. Cuenta en Ramala que tras el fatídico 14 de junio de 2007 pasó 10 días escondido en la montaña, hasta que las fuerzas de Al Fatah le detuvieron. "Durante dos días me interrogaron mientras me molían a palos", acusa. La sombra de una detención pesa todavía a diario sobre Khader, lo que limita su libertad de movimientos al mínimo ante el temor de que le pidan la documentación en cualquiera de los controles repartidos por Cisjordania. Dice que si le descubren, muy probablemente acabaría de nuevo entre rejas.
Aparentemente ajeno a la evolución de los hechos sobre el terreno, el presidente palestino Abbas anunció esta semana en Túnez que pronto comenzará el llamado diálogo intrapalestino -entre las facciones rivales- y dijo que rezaba a Dios para que se produjera la reconciliación nacional. Las condiciones que establece Abbas para que se produzca el diálogo -entre ellas, que Hamás abandone el poder en Gaza- son inadmisibles para el movimiento islamista.
Livni, favorita para suceder a Olmert
La batalla para suceder al primer ministro israelí Ehud Olmert ha comenzado. Y Tzipi Livni, la política israelí más poderosa desde los tiempos de Golda Meir, podría convertirse pronto en primera ministra de confirmarse las encuestas que publicaban ayer los principales diarios israelíes.
Livni, jefa de la diplomacia israelí, cosecharía más o menos el mismo número de votos que su rival, el derechista Benjamín Netanyahu, de celebrarse hoy las elecciones. La publicación de los sondeos se produce tres días después de que Olmert, acosado por una ristra de escándalos de corrupción, anunciara que abandonará el cargo una vez que su partido, el centrista Kadima, elija a un nuevo líder en las primarias del próximo 17 de septiembre. Livni aspira a hacerse con la victoria en los comicios internos del partido y derrotar a su contrincante en Kadima, el ministro de Transportes Shaul Mofaz. La encuesta del diario Yedioth Ahronoth otorgaba ayer a Livni, de la que los israelíes aprecian su imagen de incorruptible, nueve puntos porcentuales de ventaja frente a Mofaz, que apoya su candidatura en potentes credenciales militares.
Si el vencedor de las primarias de Kadima no consigue formar Gobierno, deberán convocarse elecciones anticipadas -inicialmente estaban previstas para 2010-. El 66% de los encuestados en uno de los sondeos publicados ayer dice preferir el adelanto electoral. La encuesta que publicaba ayer el diario Haaretz indicaba que la crisis política desatada por los turbios escándalos de corrupción ha beneficiado sobre todo a Livni, apodada Doña limpia por su honestidad. La ministra de Exteriores le sacaría un punto a Netanyahu según este sondeo y quedaría tan sólo uno por debajo según el de Yedioth Ahronoth.
Y mientras las futuras estrellas de la política israelí se repartían su herencia en vida, Olmert recibía en su residencia oficial por cuarta vez a los investigadores policiales, que le interrogaron sobre las acusaciones de corrupción y fraude que pesan contra él.
