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La ONU refuerza su vigilancia en el límite entre Israel y Líbano

La ONU decidió reforzar el control de la frontera libanesa tras el descubrimiento de ocho cohetes Kathyusa listos para ser lanzados, en la mañana del jueves, en dirección a Israel, según informaron varios medios de comunicación libaneses.

"Apuntaban en dirección a la Palestina ocupada y estaban conectados a un temporizador", indicó un portavoz del Ejército libanés a la agencia France Presse. "Estaban preparados para el lanzamiento", añadió el militar. Fue el Ejército libanés quien dio con los proyectiles en la localidad de Naqoura, a unos cinco kilómetros de la frontera con Israel.

La Finul (la fuerza de Naciones Unidas para Líbano), desplegada en el sur de Líbano desde finales de los setenta, anunció ayer que reforzará las patrullas en la zona, controlada por los milicianos de Hezbolá, el todopoderoso partido chií libanés. Un total de 1.100 soldados españoles forman parte de la Finul.

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El Ejército israelí sostiene que Hezbolá esconde parte de su armamento en bosques como en el que ayer encontró los cohetes el Ejército libanés. Y estima también que la milicia chií ha conseguido multiplicar su arsenal desde el fin de la guerra con Israel en 2006. El incidente de ayer no fue más que un nuevo síntoma de que las relaciones israelo-libanesas no muestran ninguna mejora. En el frente sirio, sin embargo, Beirut camina hacia el restablecimiento de relaciones diplomáticas plenas, después del fin de la tutela de Damasco tras el asesinato en 2005 del entonces primer ministro Rafik Hariri. Ayer, en un nuevo gesto de acercamiento, la bandera siria ondeó por primera vez sobre edificio que albergará la futura Embajada siria en el centro de Beirut. No hay todavía sin embargo fecha concreta para la histórica apertura de la legación diplomática. Buena parte de la comunidad internacional acusa a Siria de estar detrás del asesinato de Hariri, acusación que Damasco niega. El pasado verano, Siria y Líbano anunciaron su voluntad de reestablecer relaciones diplomáticas, así como de demarcar sus fronteras.

Un militar libanés inspecciona uno de los ocho cohetes listos para ser disparados contra Israel.
Un militar libanés inspecciona uno de los ocho cohetes listos para ser disparados contra Israel.REUTERS
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