_
_
_
_
_

Un nuevo inquilino llega a la Casa Blanca

Los Kennedy han regalado a los Obama un perro de aguas portugués

Los Kennedy han regresado a la Casa Blanca. O al menos, uno de sus perros. Cumpliendo con la tradición presidencial, los Obama han elegido un animal de compañía. Finalmente se han decidido por un perro de aguas portugués, que tiene 6 meses, que se llama Bo, un nombre que las hijas del presidente de Estados Unidos, Malia y Sasha, han copiado del gato de una de sus primas. Bo pertenecía hasta ahora al senador por Massachusetts Edward Kennedy, hermano del fallecido presidente, que se lo ha regalado a las hijas de los Obama.

En principio, Barack y Michelle Obama expresaron sus preferencias por un perro que no fuera de raza. "Podría ser un cruce, como yo", bromeó el presidente días después de las elecciones del pasado noviembre. Se habló de que el matrimonio Obama visitarían algunas perreras de Washington para rescatar a algún chucho abandonado. Pero hubo que sortear un problema: su hija Malia, de 10 años, es alérgica a los perros. Otro motivo para elegir la raza de Bo es que no suele provocar muchos problemas a las personas que sufren ese tipo de reacciones.

La mascota tuvo que superar una entrevista con Malia y Sasha
Más información
Las hijas de Obama, de gira con papá

Antes de ser aceptado por la familia presidencial, Bo tuvo que superar una entrevista previa con Malia y su hermana Sasha. Como un buen Kennedy, Bo se comportó como se esperaba. No hizo sus necesidades en la casa y se sentó, obediente y disciplinado, cuando las niñas se lo ordenaron. La Casa Blanca colgó ayer fotos de este satisfactorio encuentro en su página web. En ellas se ve a Bo luciendo una colorida y animada guirnalda de flores a modo de collar. El perro hará su entrada oficial mañana martes.

Los perros, como inquilinos en la Casa Blanca, no son nada nuevo. El antecesor de Obama, George Bush, tenía una pareja de terrieres escoceses, que se llamaban Barney y Miss Beazley con quienes se le ha visto en distintas imágenes. Por cierto, el primero, Barney, es conocido por sus malas pulgas. El año pasado mordió a un periodista de la agencia Reuters y al relaciones públicas de los Boston Celtics.

Obama, abrazado a su hija pequeña, Sasha, acaricia a <i>Bo</i> en presencia de su otra hija, Malia.
Obama, abrazado a su hija pequeña, Sasha, acaricia a Bo en presencia de su otra hija, Malia.REUTERS

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_