Estallan manifestaciones de protesta en todo el país y en los territorios ocupados

Las naves palestinas que iban a recibir a la flotilla de ayuda humanitaria se quedaron en el puerto de Gaza. No hubo festejos, sino manifestaciones de protesta. También se registraron protestas callejeras en varias ciudades israelíes, en especial las mayoritariamente árabes, como Acre y Nazaret, y en la zona oriental de Jerusalén. La izquierda israelí convocó también una marcha en Tel Aviv, cerca del Ministerio de Defensa, que congregó a centenares de personas.

En Qalandiya, dentro de los territorios ocupados y muy cerca de la ciudad de Jerusalén, unos 1.000 manifestantes, entre ellos varios miembros del Parlamento palestino, desfilaron con banderas palestinas y turcas. "Israel es el país más despreciable del mundo", declaró el parlamentario moderado Mustafá Barghuti, que obtuvo un 20% de los votos en las pasadas elecciones presidenciales.

Miles de personas toman las calles en Acre, Nazaret y Jerusalén Este

Ni Al Fatah ni la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) enviaron representaciones oficiales.

La policía intervino en varios casos y detuvo a manifestantes palestinos que lanzaban piedras, pero, al menos hasta el anochecer, nadie sufrió heridas de consideración. "En estos momentos debemos actuar con moderación y controlar por completo la situación, para no inflamar los ánimos innecesariamente", dijo el jefe de policía David Cohen.

En la Ciudad Vieja de Jerusalén muchos comerciantes cerraron sus puertas como acto de repulsa por el asalto militar a la flotilla. La Autoridad Palestina de Cisjordania, dominada por Al Fatah, decretó tres días de luto.

Hamás, la organización que hace tres años asumió violentamente el poder en Gaza, convocó una vigilia en el puerto y una posterior manifestación que congregó a miles de personas. El movimiento fundamentalista anunció que a todos los activistas embarcados en la flotilla se les concedería una medalla, y que los muertos serían considerados mártires.