El dictador advierte de "otro Vietnam"
El autócrata libio insiste en echar la culpa del conflicto a Al Qaeda
Vestido con una túnica blanca y un semblante relajado, el coronel Muamar el Gadafi advirtió ayer que si alguna potencia extranjera interviene militarmente en Libia se desencadenará "otro Vietnam". Gadafi instó a la ONU y otros organismos internacionales a que envíen misiones para que comprueben sobre el terreno lo que está pasando. Y ofreció su propia explicación: las protestas contra su mandato fueron orquestadas por "células durmientes de Al Qaeda que atacaron a las fuerzas de seguridad y se hicieron con su armamento. Después de Al Baida, se movieron a Bengasi y Darna". Los enfrentamientos, añadió, no superan los 200 muertos, "la mitad soldados y policías".
Gadafi habló con tono tranquilo y seguro a sus seguidores, concentrados para conmemorar en Trípoli la declaración en 1977 de la yamahiriya (República de las masas). "Entraremos en una guerra sangrienta y miles y miles de libios morirán si EE UU o la OTAN intervienen", amenazó el coronel, que apeló una vez más al nacionalismo y aseguró que había una "conspiración" para controlar el petróleo y el territorio de Libia. Nunca, proclamó, volverían a ser "una nación de esclavos. (...) Estamos listos para repartir armas a un millón, o dos millones o tres millones, y otro Vietnam comenzará. No nos importa. Ya todo nos da igual".
El dictador insistió en que es el "pueblo", y no él, quien gobierna. "Gadafi no es un presidente que pueda dimitir, no tiene ni siquiera un Parlamento que disolver", dijo. Y arremetió contra la ONU. "¿Cómo puede el Consejo de Seguridad adoptar resoluciones a partir de informaciones de agencias, que son 100% falsas?". "Todas las puertas están abiertas", añadió, para los quieran "conocer la verdad".