Bruselas ve factible volver a las fronteras internas dentro de Schengen
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, considera factible el restablecimiento de las fronteras interiores de la UE, en condiciones perfectamente definidas y limitadas, como medio para reforzar el funcionamiento del Acuerdo de Schengen. La opinión de Barroso responde a la reclamación que le presentaron el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, a la luz de la llegada de más de 20.000 tunecinos a Italia. La Comisión presentará el miércoles medidas concretas sobre la política migratoria de los Veintisiete ante los países de la ribera sur del Mediterráneo.
Sarkozy y Berlusconi pactaron en su cumbre del pasado martes en Roma la carta que enviaron a Barroso y al presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, en la que reclamaban "examinar la posibilidad de restablecer temporalmente el control en las fronteras interiores en caso de dificultades excepcionales en la gestión de las fronteras exteriores comunes".
Barroso les responde ahora que su misiva será una contribución importante al debate de los líderes europeos en el Consejo Europeo de finales de junio y les adelanta que sus ideas serán tenidas en cuenta en la elaboración de la nueva estrategia comunitaria en materia de emigración con los vecinos sureños, que se presentará el miércoles.
Cierre temporal
"El restablecimiento temporal de las fronteras es una posibilidad entre otras que, a condición de estar sometido a criterios concretos y bien determinados, podría constituir un elemento para reforzar la gobernanza del Acuerdo de Schengen", les escribe Barroso.
El presidente de la Comisión adelanta que en la nueva estrategia se tratará de eludir la tentación de primar la seguridad, traicionando con ello los valores del proyecto europeo, sin ser tan laxa como para dar pábulo a los temores sobre seguridad de la opinión pública europea.
En atención a esas prevenciones, la policía francesa ha realizado durante la semana pasada redadas en la zona de París y en el sureste del país en puntos donde se concentran para recibir ayuda los tunecinos llegados de Italia sin documentación ni permiso para residir en Francia, según diversas organizaciones humanitarias. Las operaciones policiales se han saldado con cientos de detenidos y retornados.
