_
_
_
_
_

Decenas de civiles mueren en un atentado en Afganistán

Al menos 22 civiles, entre ellos mujeres y niños, murieron ayer al estallar una bomba al paso de la furgoneta en la que circulaban en la provincia occidental afgana de Herat, informaron fuentes oficiales. La explosión se produjo en el distrito de Obe, según el portavoz del gobernador provincial, Mohiudín Nori, quien precisó que todos los ocupantes del vehículo perdieron la vida. La fuente apuntó que entre las víctimas había "mujeres y niños", aunque no especificó su número.

Pocos minutos más tarde, una segunda bomba estalló al paso de un camión en la zona de Kotal Turkistan, del mismo distrito, y causó la muerte de una persona y heridas a otras ocho, de acuerdo con Nori. Hasta la noche de ayer ningún grupo había reivindicado el doble ataque, aunque los insurgentes talibanes suelen instalar bombas y minas en las carreteras más transitadas para atacar las misiones y patrullas de las tropas internacionales en Afganistán.

Más información
Los talibanes acosan a los colaboradores de EEUU en Afganistán

En el primer semestre de 2011, según datos de la misión de la ONU en el país (UNAMA), perdieron la vida a causa de la violencia un total de 1.462 civiles en Afganistán, lo que supone un aumento del 15% respecto al mismo periodo del año anterior. El 80% de las muertes de civiles se debieron, indicó la UNAMA, a acciones de los talibanes -sobre todo, ataques suicidas y bombas en las carreteras-, y un 14% a las fuerzas gubernamentales, aunque los insurgentes han rechazado públicamente estos datos.

Plan de retirada

Los nuevos atentados se producen en medio del proceso de transición en que se encuentra inmerso el país asiático. Ese proceso se inició en julio, cuando las tropas internacionales empezaron a transferir la responsabilidad de la seguridad a las fuerzas afganas en siete puntos del país, como parte de un calendario de retirada que debe concluir en el año 2014.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

En Afganistán hay desplegados en la actualidad unos 133.000 soldados extranjeros procedentes de una cuarentena de países y su repliegue abre incógnitas sobre el futuro de una guerra que en noviembre cumplirá 10 años y no muestra signos de remitir.

También ayer, dos guardas de seguridad afganos murieron y varios civiles resultaron heridos en un atentado suicida registrado a las puertas de una base militar de EE UU en la provincia oriental de Paktya.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_