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Las acciones de Azkoyen se desploman, tras la dimisión del consejo

El nuevo presidente admite que "existen indicios de que se ha podido producir" el pago del impuesto revolucionario

La empresa de máquinas expendedoras Azkoyen ha regresado hoy al mercado con una caída del 7,26%, que al cierre de la sesión se reducía al 7,1%, después de que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) levantase la suspensión que acompañaba al valor desde el jueves por presuntos pagos a ETA. En lo que va de año, la compañía navarra acumulaba una revalorización del 14,3%.

De esta forma, los títulos de la compañía de vending pasaron de los 5,37 euros que valían en el momento de la suspensión a 4,95 euros, por la corrección registrada por la investigación abierta en la Audiencia Nacional por presuntos pagos del impuesto revolucionario a ETA hace cuatro años.

Los inversores optaron por deshacer posiciones y se intercambiaron 70.134 títulos, por valor de 349.248 euros, después de una demora para su regreso al mercado, por las dificultades que entraña casar órdenes de compra y venta, desatadas éstas últimas desde el comienzo de la subasta. La Sociedad de Bolsas decidió ampliar el rango estático de fluctuación de Azkoyen del 5 al 15% y amplió el periodo de subasta, que normalmente es de un cuarto de hora, hasta las 13.10.

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El levantamiento de la suspensión a las 11.00 horas se ha producido una vez que Azkoyen ha cambiado parte del consejo de administración, tras la dimisión de dos de sus consejeros, y después de conocer que se estudia convocar una junta urgente y extraordinaria de accionistas. El grupo pasa a estar presidido por Miguel Iraburu, en representación de la empresa Conirmu, uno de los accionistas principales con el cinco por 5% de los títulos. Otro 9,59% del capital está en poder del Grupo Corporativo Caja Navarra, un 10,46 por ciento es de diferentes miembros de la familia Troyas y el resto, aproximadamente un 75%, cotiza en bolsa.

Iraburu, tras anunciar que se han encargado auditorías "para conocer en profundidad la realidad de los hechos", ha admitido hoy la posibilidad de que hace algunos años se pagara dinero a ETA. "Existen indicios de que se ha podido producir un hecho puntual grave que está siendo investigado por la Justicia, a la que la sociedad se compromete a prestar toda su colaboración", arranca su comunicado. Según Iraburu, la renovación del consejo con "profesionales independientes de reconocida capacidad, garantiza la estabilidad de la sociedad".

Ayesa pide "respeto" hacia los implicados

El vicepresidente del nuevo consejo, José Manuel Ayesa, pidió por su parte "absoluto respeto" a las personas de la empresa supuestamente implicadas en el pago del impuesto revolucionario e invocó el principio de la presunción de inocencia mientras duren las investigaciones. Calificó lo ocurrido como "un incidente" que a su juicio "no debe tener ninguna repercusión sobre la actividad de la empresa" ni sobre la aplicación del Plan Estratégico 2003-2006 de Azkoyen, empresa que el año pasado tuvo una pérdida neta de 6,27 millones y que esperaba recuperar sus márgenes.

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