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Moderado optimismo ante la perspectiva de más estímulos monetarios

El Ibex recorta su avance y cierra en 6.438,1 puntos, con una subida del 0,3% La prima de riesgo cae a 471 puntos pese al encarecimiento de la deuda

Los mercados españoles han cerrado la sesión con optimismo moderado, tras la prueba que ha superado el Tesoro con la subasta de hoy, la primera que se celebra después de las tensiones de la semana pasada, que han desembocado en la apertura de una vía para recapitalizar la española banca con fondos europeos.

La perspectiva de que los principales bancos centrales adopten nuevas medidas de estímulo monetario en el futuro inmediato ha impulsado las las cotizaciones bursátiles desde la apertura.

La Bolsa española ha iniciado la jornada con un alza del 0,6%, que se ha ido ampliando, aunque con algún altibajo, hasta el 1,86%. Al final de la sesión, el principal indicador de este mercado se ha situado en 6.438,1, lo que supone un avance el 0,3%.

La prima de riesgo, exceso de rendimiento que los inversores exigen al bono español a 10 años respecto a su equivalente alemán, ha llegado a bajar hasta 459 puntos básicos, nivel que no tocaba desde el 25 de mayo, tras haber iniciado el día en 494. Al final del día se ha situado en 471 puntos.

La emisión de deuda pública realizada por el Tesoro español ha pasado casi desapercibida, a pesar de resolverse con tipos superiores a los de subastas previas. Se han colocado 2.074 millones de euros, por encima del importe máximo previsto, en tres emisiones de deuda (a 10, dos y cuatro años). Por la referencia a mayor plazo (obligaciones con cupón del 5,85% y vencimiento el 31 de enero de 2022) ha tenido que pagar un 6,121 %, el tipo el más alto este año.

La emisión ha superado ligeramente el rango previsto, que oscilaba entre 1.000 y 2.000 millones de euros, y la demanda de las entidades ha sido muy elevada -6.841 millones de euros-, con lo que el ratio de cobertura ha sido de 3,4 veces.

Las Bolsas europeas han mantenido hoy la tendencia alcista de las últimas jornadas, alentadas por las nuevas medidas monetarias expansivas que anticipan ante la debilidad del crecimiento en Estados Unidos, la desaceleración de China y la contracción en la eurozona. Londres ha ganado un 1,18% al cierre, París un 0,42%, Fráncfort un 0,82% y Milán un 0,88%.

Hoy, el Banco Popular de China ha anunciado de forma inesperada una reducción de sus tipos de referencia en un cuarto de punto porcentual: el coste de los depósitos a un año cae hasta el 3,25% y el de los préstamos a un año hasta el 6,31%. Los tipos en China no bajaban desde finales de 2008, aunque sí que se retocaron al alza en julio de 2011. El banco central chino ya había adoptado recientemente medidas de estímulo, como la reducción el pasado noviembre -por primera vez en tres años- del porcentaje de reservas que los bancos tienen que mantener en la institución emisora y, de nuevo, en febrero y mayo.

El Banco de Inglaterra, que también ha celebrado hoy su reunión de política monetaria, ha decidido no ampliar su programa de compras de activos de deuda a largo plazo (conocido como relajación crediticia o quantitative easing en inglés), ya que considera que las presiones inflacionistas son superiores al riesgo que plantea la crisis de la Europa continental. Sin embargo, la fragilidad de la economía británica, que se contrajo un 0,3% en el primer trimestre, hace prever que, si se relaja la evolución de los precios, se adopten más estímulos.

En Wall Street, los mercados han abierto la sesión con idéntico impulso alcista, aunque atemperado por la falta de concreción por parte de Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal, de medidas para animar la economía estadounidense. A media sesión, el Dow Jones avanzaba un 0,89%, el Standard & Poor's un 0,43% y Nasdaq un 0,38%.

El máximo responsable del banco central estadounidense ha acudido hoy ante el Congreso para ofrecer sus perspectivas sobre la economía. Aunque ha reconocido que la situación en Europa plantea "importantes riesgos" y debe ser vigilada, y no ha anunciado medidas monetarias concretas, Bernanke ha afirmado que "la Reserva Federal está preparada para actuar como sea necesario para proteger el sistema financiero y la economía de Estados Unidos en caso de que aumenten las tensiones financieras". Ayer, sin embargo, la vicepresidente de la Fed, Janet Yellen, sí que fue explícita al asegura que "hay margen para más medidas expansivas".

La fragilidad de la recuperación en Estados Unidos alimenta las expectativas sobre una nueva ronda -sería la tercera- de compras de activos de deuda (quantitative easing). El Comité Federal de Mercado Abierto, órgano de la Reserva Federal responsable de la política monetaria de Estados Unidos, se reunirá los próximos 19 y 20 de junio en medio de la crisis europea y tras conocerse la pobre creación de empleo del mes pasado, la menor en un año.

Ante la imposibilidad de recortar más el tipo de interés de referencia en EE UU (se encuentra entre 0% y el 0,25% desde diciembre de 2008 y la Reserva Federal ha asumido el compromiso de mantenerlo en ese nivel hasta finales de 2014), el banco central ha recurrido a la relajación crediticia en dos ocasiones (noviembre de 2008 y marzo de 2009) para inyectar liquidez en el sistema bancario mediante la adquisición de títulos hipotecarios (entre ellos los emitidos por las firmas de titulización hipotecaria Fannie Mae, Freddie Mac intervenidas en 2008) y de deuda pública. Además, en septiembre de 2011 la Fed anunció otro programa (Operación Twist) según la cual adquiriría títulos de deuda a corto plazo y vendería otros a largo, con el fin de aligerar los tipos en los plazos más alejados. Este programa expira este mes.

El Banco Central Europeo (BCE) mantuvo ayer el tipo de interés de referencia en la zona euro en el 1%, pero el presidente de la institución, Mario Draghi, señaló que está "lista para actuar". El banco emisor, que nunca ha colocado el precio del dinero por debajo de ese nivel, se guarda munición para ser utilizada en caso de la que la situación económica, amenazada por "riesgos contractivos", obligue a la autoridad monetaria a impulsar el crecimiento.

Los mercados creen que el BCE esperará a julio para tocar el tipo de interés, una vez se conozca el resultado de las elecciones griegas y exista una idea más definida del rescate selectivo que se empieza a fraguar en Europa para la banca española. La vía que se contempla es una inyección de recursos al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).

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