_
_
_
_
_
ESPAÑA BANCA

La banca nacionalizada reducirá a la mitad su red de sucursales hasta 2017

El vicepresidente económico y comisario de Competencia, Joaquín Almunia, explicó hoy que Bankia, Novagalicia y CatalunyaCaixa tendrán que reducir sus redes de sucursales a la mitad desde ahora a 2017, dentro de su plan de reestructuración.

La Comisión Europea (CE), según dio hoy a conocer, exige a esos tres bancos que reduzcan su balance en más del 60 % hasta 2017, mediante la cesión de algunas participaciones industriales y filiales, la limitación de su presencia a la banca minorista y a lugares donde estaban presentes históricamente, entre otras medidas.

"A finales de 2017 las redes de oficinas de estos bancos representarán aproximadamente la mitad de lo que representaban en 2010", señaló Almunia durante una conferencia de prensa en Bruselas en la que informó de la luz verde de la CE a la reestructuración y recapitalización de esas entidades.

La CE precisó que la relación entre préstamos y depósitos se situará en torno al 100 % en el caso de Bankia y Catalunya Caixa, y en el de Novagalicia por debajo.

En cuanto al reparto de la carga y la quita que tendrán que asumir inversores en capital híbrido y deuda subordinada, como son las participaciones preferentes, Almunia no reveló el porcentaje de pérdidas que se impondrán sobre estos instrumentos.

Almunia solo se refirió a una "adecuada" quita y se limitó a decir que los planes de reestructuración de los bancos nacionalizados (el cuarto es el Banco de Valencia) incluyen una metodología para calcularla y para determinar las condiciones del canje.

"La forma de producir este canje y las consecuencias precisas para cada uno de los colectivos afectados tendrán que ser discutidas y aplicadas por parte de las autoridades españolas y los responsables de cada uno de los bancos", afirmó.

La Comisión Europea, no obstante, ha calculado que la absorción de las pérdidas soportadas por los bancos y sus titulares de capital (acciones y capital híbrido) garantizará, junto con las medidas de reestructuración, un reparto satisfactorio de las cargas y una aportación propia adecuada a la financiación de los costes de reestructuración.

"Esto reduce la ayuda estatal necesaria para reestructurar los bancos en alrededor de 10.000 millones de euros", calcula el Ejecutivo comunitario.

En total, los cuatro bancos nacionalizados necesitarán 36.965 millones de euros, de los que 17.960 millones serán absorbidos por Bankia; 5.425 millones de euros por Novagalicia; 9.080 millones por CatalunyaCaixa y otros 4.500 millones para el Banco de Valencia.

A esa cifra de casi 37.000 millones de euros hay que sumar la primera transferencia de hasta 2.500 millones de euros a la Sociedad de gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), conocido como el "banco malo", explicó Almunia.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_