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“El único problema para trabajar es el visado, empleo hay mucho”

Las pistas de los expatriados españoles para quienes quieran seguir su camino Estudiar en EE UU es una buena opción para establecer contactos ¿Vives en EE UU? Cuenta tu experiencia a otros y todo lo que les pueda resultar útil Escríbenos a expatriados@elpais.es o utiliza el hastag #trabajarenEEUU

Luis Enrique Fabián en el lago de Central Park (Jacqueline Kennedy Onassis Reservoir), en Nueva York
Luis Enrique Fabián en el lago de Central Park (Jacqueline Kennedy Onassis Reservoir), en Nueva York

Estos son los testimonios que hemos recogido de los españoles expatriados en EE.UU que han enviado un correo electrónico a la dirección expatriados@elpais.es

Luis Enrique Fabián Lebrón. Nueva York

 Soy un ingeniero de software que llegó a Nueva York hace casi año y medio. En España trabajaba en una start up tecnológica desde hacía más de dos años y había creado de forma independiente una de las aplicaciones móviles de transportes y viajes más vendidas en España durante 2012 en App Store (iPhone y iPad). Aún así, mi progresión parecía estancarse y se cruzó en mi camino un programa dirigido a jóvenes talentos españoles, que permite ir durante unos meses (inicialmente) a Silicon Valley y Nueva York, los dos epicentros tecnológicos más importantes de Estados Unidos, y en general del mundo.

Después de varios meses en un proceso de selección y pasar diversas pruebas, sólo 9 entre más de medio millar de candidatos fueron escogidos y yo acabé viniendo a trabajar a Nueva York. Este programa se llama "Jóvenes con Futuro" y está dirigido por Bernardo Hernández, actual CEO de Flickr, y anteriormente un alto ejecutivo en Google, así como fundador de otras grandes empresas de internet en España, como idealista.com, floresfrescas.com y Tuenti. Ante esta oportunidad decidí arriesgar y salir de España, dejando todo lo que tenía aquí y comenzando desde cero en un país y una cultura completamente distinta.

Este programa para jóvenes talentos pone en contacto empresas emergentes en San Francisco y Nueva York con los mejores candidatos para que puedan vivir desde dentro cómo es construir una empresa desde la nada, con pocos recursos y que necesita obtener rondas de inversión, ir mejorando y creando un producto de valor en un mercado increíblemente competitivo. A medio plazo el objetivo de este programa y el mío personal, es el de volver a España y aplicar todo el conocimiento adquirido durante ese tiempo para poder crear algo que aporte valor allí.

Sin duda el principal problema para llegar a Estados Unidos es el visado. Existen diferentes tipos pero uno de los más frecuentes para empresas americanas es el H1B, el cual se solicita en abril y no se expide hasta octubre, lo que implica un periodo de seis meses en los cuales la persona que es contratada no puede trabajar en Estados Unidos, lo que hace que muchas empresas decidan no contratar extranjeros de esta forma, pues implica unos gastos de varios miles de dólares en abogados y hay un periodo de seis meses en los que el candidato no puede trabajar. Existen alternativas para poder llegar a EEUU con más rapidez, pero estos visados son de carácter temporal y con una duración máxima de 18 meses, lo que no es ideal para muchas compañías.

Desde un punto de vista profesional, estar aquí abre muchas puertas y te expone a un ecosistema que es complicado encontrar en otro punto del mundo. Debido a que las grandes compañías tecnológicas han nacido, se han desarrollado e instalado en estas dos ciudades (Google, Facebook, Yahoo, FourSquare, y una lista casi infinita) las oportunidades que encuentras no tienen nada que ver con lo que encontramos en España. Gente de las mejores universidades viene aquí a trabajar, los salarios son mucho más altos que en prácticamente cualquier otra parte del mundo para esta profesión.

Vivir en Estados Unidos es una experiencia que definitivamente merece la pena, ya que es una sociedad en muchos aspectos radicalmente opuesta a la española o europea, lo que proporciona una perspectiva mayor de ambas sociedades y te permite comparar y aprender sobre los distintos estilos de vida. Hay una frase que podría decir que es cierta y es que los españoles y europeos trabajamos para vivir, mientras que en Estados Unidos es que se vive para trabajar. Efectivamente, la sociedad, el humor y la forma de vida americana son muy distintas a la europea.

El español es el segundo idioma más hablado en EE UU y también en Nueva York, donde mucha gente podría vivir perfectamente sin apenas hablar inglés, aunque es algo que no es nada recomendable. También hay una comunidad grande de españoles en la ciudad, y por ejemplo existen peñas de fútbol de los tres principales equipos (Atlético, Barcelona y Real Madrid) entre otros. También existen diferentes asociaciones de españoles que llevan aquí varias décadas y que intentan compartir la cultura y forma de vida española entre sus siguientes generaciones. Un ejemplo es "La Nacional", situada en un edificio del siglo XIX y donde es común la celebración de encuentros y eventos dirigidos a los españoles de la ciudad.Es bastante peculiar entrar en uno de estos locales y sentir que te has transportado varios miles de kilómetros en apenas unos segundos, puesto que el ambiente dentro no se podría diferenciar en absoluto con cualquiera de los bares clásicos españoles.

El coste de la vida es extremadamente alto en Nueva York, una de las ciudades más caras del mundo. Es difícil encontrar un apartamento de una habitación por debajo de los 2.000 dólares en Manhattan, y estos precios pueden dispararse hasta prácticamente cualquier cifra. Los supermercados son muy caros, con precios que rondan los 6 dólares por un cartón de leche o zumo, 4 dólares por media docena de huevos, por poner un par de ejemplos. El metro cuesta 2,50 dólares por viaje aunque existen bonos mensuales (112 dólares) y semanales (30 dólares).

Además, la gente utiliza mucho más el taxi que en España desde mi punto de vista y muy poca gente tiene coche ya que es complicado y caro aparcar, y el metro funciona 24 horas al día todos los días del año.

Desde el primer momento en el que aterrizas en Nueva York, todo te resulta familiar, pareces estar viviendo en una película de las muchas que hemos visto durante nuestra vida. Es común encontrarse el rodaje de alguna nueva película o serie, ¡a la vuelta de cualquier esquina!

En menos de un año había duplicado mi primer salario aquí y mi objetivo es seguir progresando en ese aspecto, lo cual no es muy complicado ya que al existir una demanda tan alta de ingenieros aquí, las empresas deben preocuparse de mantenerte contento, ya que recibes ofertas de otras compañías continuamente. Uno de los aspectos más interesantes que pueden verse aquí es los famosos perks que las empresas ofertan a sus empleados, como el abono a gimnasios, el pago del transporte, la comida, la colada, trabajar desde casa o vacaciones "ilimitadas" (esto último no es 100% real en todos los sitios) y otros muchos aspectos que intentan mejorar la vida de los trabajadores para evitar que estos se marchen a la competencia. Esto pasa muy frecuentemente en las empresas del mundo de internet. Uno de los aspectos que si he notado que es diferente con respecto a las empresas españolas es el proceso de selección, mucho más técnico, metódico y complejo que el que había vivido hasta entonces.

Personalmente ha sido una experiencia continua de superación, llegar a un país completamente nuevo, sin conocer absolutamente a nadie y en un idioma distinto, que aunque dominaba nunca había sido algo necesario para mi día a día. Además al llegar con este programa los primeros meses tenía unas condiciones salariales algo inferiores a las de un trabajador a tiempo completo, por lo que tuve que pelear para ganarme el mismo reconocimiento que mis compañeros americanos. No considero que los titulados españoles tengamos nada que envidiar a ningún titulado americano, aunque en muchas ocasiones ellos (los americanos) si lo consideran así, creo que el nivel de la universidad española es muy bueno, o al menos esa es la opinión que tengo yo como titulado de la Universidad Carlos III de Madrid.

Uno de los aspectos más curiosos de mi historia es que también he vivido cómo una de empresa tecnológica emergentes no da los resultados esperados y debe desaparecer o diluirse a consecuencia de la falta de financiación, lo que me obligó a tener que buscar una nueva empresa interesada en mis capacidades y comenzar un complejo proceso de papeleos para poder cambiar de compañía, ya que yo llegué con uno de los visados de visitante temporal de los que hablaba anteriormente. Afortunadamente tuve varias ofertas y pude elegir entre varias empresa mi siguiente destino.

Mi primera empresa (llamada Ordr.in) es una empresa respaldada por Google Ventures y nacida en el prestigioso programa TechStars. Actualmente trabajo en CB Insights, una empresa que regularmente aparece publicada en los principales diarios económicos americanos y que analiza datos de inversión en todo el mundo, proporcionando una herramienta inteligente y predictiva para grandes grupos de inversiones, de forma que les ayude a predecir que empresas pueden necesitar inversión, o pueden convertirse en el próximo Facebook o Google. Nuestro producto es un producto muy caro pero a la vez una herramienta muy valiosa.

En definitiva, creo que esta es una experiencia que sin duda va a enriquecerme en un futuro, aunque me da algo de lástima no haber podido disponer de las oportunidades que tengo aquí en mi país de origen, y haber tenido que salir y dejar todo atrás para poder seguir creciendo. Ojalá en un futuro esto cambie y entre todos, tanto los que estamos fuera como los que no, podamos hacer que esto cambie y que España sea un país con oportunidades de futuro, en el que la gente que salga sea realmente porque así lo desea, y no porque se vea empujada a abandonar su casa, familia y amigos para poder evolucionar.

Mi opinión personal es que el sector de la informática es probablemente uno de los que menos paro registra en España, no obstante el nivel de intrusismo y los salarios son muy bajos, con mucha gente que trabaja regularmente durante muchas más horas de las que está estipulado en sus contratos (sin cobrarlas). Si queréis saber lo que más echo de menos además de mi familia y amigos os diré: mi perro, el jamón y ver los partidos de mi equipo (Atlético de Madrid) en el estadio.

Oriol Caudevilla. Chicago

En enero me mudé a Chicago para un proyecto de cuatro o cinco años. El año pasado hice mi proyecto final de carrera en procesado de imagen biomédica en el Illinois Institute of Technology. Se trata de una universidad pequeña, pero mi grupo tiene cierto renombre en su campo. Me ofrecieron quedarme a estudiar un máster (pagado por mi departamento) y el doctorado. Para mantenerme durante todo este tiempo me ofrecieron un trabajo de ayudante de investigación en mi grupo, que me da para vivir: sin lujos pero puedo ahorrar. Y dije que sí.

Chicago es un buen lugar para vivir, con un buen sistema de transporte y precios razonables comparado con Nueva York y la costa oeste. Es un lugar bastante cosmopolita pero conserva la amabilidad del medio oeste (diverso, pero no tanto como Nueva York). Sus problemas principales son el tiempo (mucho frío y calor) y  la población está muy segregada racial y económicamente. Se puede pensar que EE UU es así, pero en Chicago esto se acentúa.

No hay que plantearse venir a EE UU sin estudios, no tiene sentido. De hecho es mejor venir a estudiar que tener estudios. Mucha gente se endeuda para estudiar un máster aquí (especialmente en ingeniería) porque con los salarios que se pagan se puede pagar fácilmente. Los salarios técnicos suelen doblar los que se pueden obtener en España. Conozco bastantes ingenieros que cobran 4.000, 5.000 o incluso 8.000 dólares mensuales al terminar un máster aquí. Depende de la industria en la que se meta uno. El tema de la investigación está también mejor pagado, y los salarios de los doctores son mas altos que los graduados de máster. Lo bueno es que en ingeniería es fácil hacer investigación en la industria una vez que terminas el doctorado. En cualquier caso, encontrar trabajo desde España es casi una quimera. Y es mucho mas fácil conseguir un empleo con un título americano.

Venir a estudiar es caro: en mi universidad el máster cuesta 32.000 dólares. Y no se pueden conseguir becas en EE.UU a no ser que alguien acceda a pagar tu matricula a cambio de hacer el doctorado. En España existen algunas becas privadas (Función la Caixa, Balsells, etc). Pero hay mucha competencia y pocas plazas. Pero si se ha ahorrado y luego se trabaja en EE UU, al terminar se puede pagar el dinero prestado. De hecho así es como la gente estudia en América.

El nivel de exigencia es bajo comparado con las carreras técnicas españolas. Aquí la educación se concibe como un producto y los estudiantes están muy interesados en aprender, pero también en sacar buenas notas. Es frecuente que haya quejas por parte de los estudiantes (ven la universidad como algo que compran y que pueden exigir). El método no acaba de funcionar: la gente tiende a aprender a trabajar mucho y pensar poco. Además los títulos universitarios no garantizan el conocimiento, el aprobado es regalado. Por eso la gente estudiando la carrera tiende a realizar méritos extra académicos: investigación, becas de colaboración, etc. La investigación funciona mejor por una razón muy simple: se gastan más dinero en ella.

El tema del seguro médico, en el caso de los estudiantes esta bastante bien. Es relativamente barato y la cobertura es muy buena. Yo pago 800 dólares al año, que es muy poco comparado con lo que pagan mis amigos que trabajan en la industria. Con este seguro te entra un copago a partir de los 50 dólares del 80% (los primeros 50 los pagas tu y a partir de aquí solo el 20%). Se que esto es lamentable comparado con España, pero es un buen negocio teniendo en cuenta otras experiencias que conozco. La calidad de la medicina es igual o peor a España, en mi escasa experiencia.

Siempre centrado en venir a estudiar, se necesita un visado de tipo F1. No se puede conseguir sin ser aceptado antes en una universidad (se puede aplicar on line y la misma universidad te envía toda la documentación necesaria para tramitar el visado en la embajada de Madrid). El visado de estudiante NO te autoriza para trabajar fuera del campus. Solo se puede ser ayudante o trabajar en la biblioteca, etc. y solo 20 horas a la semana. Todo depende de cada universidad. Una vez terminados los estudios se te concede un visado de tipo OPT si se solicita. Este permiso te otorga 90 días para buscar trabajo (como de paro pero sin subsidios) en el campo de tus estudios. Solo se puede conseguir trabajo en empresas con permiso 'e-verify', que es un permiso para contratar extranjeros. Además, es necesario que estas empresas te paguen el visado (normalmente te lo descuentan del sueldo), es una cantidad nada despreciable. Nunca se podrá trabajar en empresas que hagan algo relacionado con la seguridad nacional: hay mucha industria contratada por el FBI, a veces es difícil encontrar grandes empresas que no tengan trato importante con ellos. Parece complicado pero no conozco nadie que no haya encontrado trabajo. Puede que al principio haya que conformarse con algo temporal, que no satisfaga todas las expectativas, con tal de mantener el permiso para estar en EE UU.

El primer visado de trabajo que se puede conseguir es el H1, es un visado de trabajo temporal. Si no me equivoco, luego pasas a un H2, que dura más tiempo. Y siempre se puede solicitar una 'green card' que es el permiso de residencia y trabajo indefinido. Es fácil de conseguir si se lleva un tiempo trabajando en EE UU de forma regular. Con la nueva ley de inmigración, los ingenieros, biólogos, matemáticos, etc. tendrán todavía más facilidades. Otra opción es casarse con un/a americano/a, en ese caso la green card es automática. La ciudadanía americana se puede conseguir tras unos años de green card status. Además hay que pasar un examen donde te hacen la célebre pregunta sobre los presidentes americanos que los propios estadounidenses no saben responder.

Los americanos en general son muy amables (especialmente en el medio oeste). Son diferentes culturalmente en lo que se refiere a la forma de divertirse, la forma en la que llevan las relaciones profesionales y personales, etc. La comida es mejor de lo que puede parecer a priori, si algo tiene este país es que puedes encontrar de todo, aunque sea mas caro. Todo tipo de productos están disponibles, cuanto más sanos, más caros. El tema del idioma es bastante llevadero. La gente está muy acostumbrada a los acentos extraños y son muy amables con los inmigrantes (aunque pueda parecer lo contrario). En general la gente adora a los mexicanos, los europeos, etc. Todo el mundo tiende a interesarse por tu origen y es fácil darse cuenta que no hay ningún americano realmente americano. Todo le mundo tiene familia italiana, polaca, mexicana, alemana, coreana, etc.

Pablo Llopez

Yo me expatrie ya en el 93, recién salido de la universidad. Esta crisis no es nueva, desde que he nacido en España, el empleo y su remuneración siempre han sido muy precarios. En el 93 combiné la falta de trabajo con mis ansias de exploración, y me vine en un programa de Au-Pair a EEUU, ya que no requería ninguna inversión por mi parte, pues no disponía de recursos propios.

Pablo Llopez.
Pablo Llopez.

Regrese a España en el 94 para realizar mi servicio como objetor, y para el 95 ya estaba de regreso a EE UU con trabajo aprovechando los contactos que había realizado. Desde entonces siempre trabajé para multinacionales americanas que hicieron que viviera en varios países de sudamérica para abrir mercado. Finalmente regresé a EE UU de manera permanente en 2001, y en 2007 fundé mi propia empresa. En 2012 hemos abierto una sucursal en España con 3 empleados.

EE UU sigue siendo un país de oportunidades, pero el proceso para obtener permiso de trabajo es extremadamente difícil. Yo diría que realmente es la única barrera en este país. Superada esa barrera, la vida aquí es muy razonable.

Juan Osuna. California

Soy uno más de tantos. Mi caso es algo particular porque estoy casado con una norteamericana y llevo viniendo 11 años a EEUU, aunque me trasladé a vivir aquí hace año y medio.

Juan Osuna
Juan Osuna

En España trabajé 13 años en el negocio hipotecario pero con la crisis perdí mi empleo, así que decidimos marcharnos a EE UU. En mi caso tuve la residencia permanente en poco más de 5 meses y en menos de tres encontré trabajo en un banco.

Este país ofrece muchísimas oportunidades pero la gran traba es el visado. Yo recomendaría que la gente venga con un buen nivel de inglés, los profesionales bilingües están muy cotizados y en muchas ocasiones, si es una empresa grande la que contrata, no tiene reparos en tramitar el visado si el candidato es extranjero y tiene mucho potencial. Un amigo mío, también residente en California, contactó con su actual jefe desde Barcelona e hizo la entrevista en Madrid, y en cuestión de semanas ya estaba haciendo las maletas. Una buena opción es intentar conseguir un visado y un empleo de prácticas, es una buena forma de empezar a asentarse aquí.

También recomiendo buscar las ofertas de empleo de websites como Monster, o como Adecco o Helpmates.

Mariano Lozano. Seattle

Vivo en EE UU desde 2006, un poco antes de que estallara la burbuja en España, aunque me tachaban de loco porque me vine cuando en este país estaban empezando a verse mal las cosas.

En 2008 inicié un blog llamado La Ciénaga que tuvo bastante éxito. El blog ya no está activo pero toda la información sobre visados, preparación mental, cómo encontrar trabajo o casa en Estados Unidos la recopilé en un libro llamado "USA... y disfruta". Os animo a echarle un vistazo para obtener información e ideas. Es la única publicación de este tipo, en español, dirigida a españoles que quieran emigrar a EE UU que hay actualmente en el mercado y tiene muy buenas opiniones.

Elena Hontangas y Rafael Granero. California

Somos una pareja de españoles que nos vinimos a EE UU. Hace unos meses que me contrató la Universidad de California y ahora vivimos en Davis (California).

Realmente nosotros no hemos tenido ningún problema ni con el visado ni con el trabajo. La gente que nos ha tratado ha sido siempre muy eficiente. Sólo tenemos la pega de que Elena tiene un visado que no permite trabajar automáticamente. Hay que pedir el permiso de trabajo aparte y lleva unos meses además de pagar una tasa de casi 400 dólares.

Una cosa que mucha gente cree (y también nosotros creíamos) es que por haber muchos latinoamericanos (mexicanos generalmente) uno podía moverse hablando español. Nada más lejos de la realidad. Aquí hay muchas personas de origen latinoamericano, pero muchos de ellos no hablan castellano o no quieren hablarlo si no te conocen de antemano.

Para ayudarte a superar la adaptación tienen unos sueldos muy altos, eso sí. Y unos impuestos bajos también.

Ricardo González. Dallas

Me trasladé a los Estados Unidos en 1993, con lo cual se cumplen ahora 20 años de mi llegada a este país. El motivo inicial de mi viaje fue el de continuar con mi estudios de post-licenciatura y a través de una beca de la Universidad de León pude llevar a cabo una estancia de un año en una universidad en el estado de Kentucky. Tras encontrar empleo decidí alargar mi estancia y después de varios viajes de ida y vuelta emigré de forma definitiva en el año 2001. En ese momento empecé a trabajar como docente dando clases de español, francés e inglés en centros de enseñanza secundaria en Carolina del Norte y Arizona, Estado este último donde permanecí nueve años y donde obtuve un máster primero y un doctorado después, titulaciones que me permitieron en el año 2012 obtener un puesto de profesor asistente en la universidad del Norte de Texas, en el área metropolitana de Dallas, donde vivo con mi esposa, americana, y mis tres hijos, de nueve, seis y cuatro años.

Estados Unidos es un país en el que claramente se recompensa el trabajo. Las oportunidades profesionales abundan aunque la premisa fundamental es la de la preparación. No son infrecuentes los casos de personas adultas que en un momento dado deciden dar un giro a sus carreras profesionales y a través de una universidad consiguen la titulación necesaria para desempeñar un nuevo trabajo. Existe mucha movilidad laboral, lo cual implica que siempre existen puestos vacantes a los que poder optar. La competencia por esos puestos, en ocasiones, es alta, pero al final se valora principalmente el potencial de la persona para contribuir a la organización.

Ricardo González
Ricardo González

Entrar en el mercado laboral americano desde el exterior no es sencillo: para la obtención del visado es necesaria una oferta de empleo previa. En mi opinión, casi la única forma de hacerlo es a través de los estudios. Si una persona está cursando un máster en los Estados Unidos, es en ese momento cuando existe la posibilidad de establecer contactos que puedan resultar en una oferta de empleo.

Tal como está la situación en España, ni siquiera me planteo regresar, ni a corto ni a medio plazo. Mucho tendrían que cambiar las cosas, y sobre todo la clase política, para que llegara a considerarlo.

Pablo Moreno. Stamford.

Me trasladé con mi familia a Stamford, CT, cerca de Nueva York, hace ahora 3 años a trabajar y me traje a mi mujer, de origen ruso, y mis hijos. Trabajo como lo que aquí se denomina trader, es decir, comerciante, en mi caso de materias primas a nivel internacional.

Pablo Moreno en Central Park nevado
Pablo Moreno en Central Park nevado

No todo es tan bonito como lo pintan. Problemas en el tema de los seguros médicos, el gran problema de lo que aquí llaman credit history que da acceso a los créditos para coches o vivienda, la baja calidad de la educación, lo que yo denomino “el país del error” y sus consecuencias, la falta de seguridad laboral con trabajos sin contratos, el mal estado de carreteras y vías publicas, la falta de modernidad en formas de pago, la tremenda agresividad de la sociedad en todos los ámbitos, y temas culturales, son solo unos ejemplos de que no es oro todo lo que reluce.

El jamón, anchoas, queso, turrón, … todo eso se acaba encontrando cerca de casa en cualquier Estado.

Patricia Azanza, Ana Bonet y Rebeca Calvet. Miami.

Miami es una ciudad con numerosos contrastes, que está creciendo y cambiando a un ritmo vertiginoso. Tiene su propia idiosincrasia derivada de su población multicultural, procedente de diferentes lugares de todo el mundo. Lo cierto es que una vez establecidos y superadas las diferencias culturales, es una ciudad a la cual es difícil decirle adiós.

Las ventajas son innumerables, hay de todo para todos los gustos. Es grande, cosmopolita, internacional donde en cierta medida todos somos expatriados.

Pero al ser una de las ciudades turísticas más importantes de Estados Unidos, eso la convierte también en una ciudad cara y supone un reto encontrar servicios de buena calidad a buen precio para residentes. El clima cálido durante todo el año permite el uso de los parques, playas y actividades deportivas al aire libre de manera continuada y el uso del idioma español de manera constante simplifica mucho la adaptación de muchas familias que no dominan el inglés y que como nosotras vienen de países de habla hispana.

Rebeca Calvet
Rebeca Calvet

Los transportes públicos en Miami no son tan buenos como los que nos podemos encontrar en otros lugares de Estados Unidos. Existe un Metro Rail que conecta la zona del Sur de Kendall con el Centro Financiero y próximamente también con el Aeropuerto Internacional de Miami. Para poder acceder necesitas comprar una easy card, una tarjeta de acceso recargable. Existe también un Metro mover o tren ligero que va alrededor de la zona de Brickell hasta el Omni pasando por Bayside y las diferente atracciones del centro. Este es gratuito y tiene conexión con el Metro Rail. Puedes consultar toda la información sobre el transporte público de Miami.

El sistema sanitario en los EEUU es muy bueno pero tremendamente caro. Para acceder al mismo es absolutamente necesario disponer de un buen plan de seguro médico porque en su defecto las facturas que se paguen en caso de emergencias son verdaderamente astronómicas.

Patricia Azanza
Patricia Azanza

La elección de la zona para vivir es una decisión fundamental, ya que afecta a la selección del sistema de educación al que pueden acceder los hijos. La escuela pública, muy reconocida por su nivel académico en USA, determina las plazas según los diferentes barrios a los que pertenece cada una. Para poder acceder a ellas es imperativo residir en el mismo distrito o zona donde esta ubicada la escuela publica correspondiente. De lo contrario, no será posible matricular a tus niños en ese colegio. Por lo tanto a la hora de elegir vivienda, no solo hay que tener en cuenta la relación de calidad/precio de la misma, sino el colegio público asignado, la distancia al trabajo y el entorno social y extracurricular de los niños después de las clases.

Somos tres expatriadas que llevamos ya muchos años viviendo en Miami. La idea de crear Club Expats surgió de la llegada masiva de españoles a Miami en los últimos dos años. Organizamos un desayuno informal, después de saber que había llegado un número importante de familias españolas que andaban totalmente perdidas con las preguntas y dificultades habituales al llegar a un nuevo país y sin conocer a nadie que les echara una mano. Apenas conocíamos a dos o tres españolas pero en aquel desayuno aparecieron mas de 40, con lo que llenamos el local. Tomamos sus datos para crear un networking de expatriados y de ese modo ayudar a que se pusieran en contacto las unas con las otras para resolver dudas y lo que pudieran necesitar. Poco a poco fue aumentando la lista de contactos, con lo que a partir de ahí y viendo la complejidad logística y los costes de organización, decidimos establecernos como una empresa.

Ana Bonet
Ana Bonet

El Club ayuda a las empresas y/o familias antes de llegar a EEUU a buscar colegios, áreas para vivir, abrir cuentas bancarias etc. Una vez aquí, ayudamos a las familias a acelerar su integración y adaptación al entorno lo mas rápidamente posible, mediante la organización de eventos y a través del contenido de nuestro Portal. Ahí pueden encontrar un tablón de anuncios, un listado de proveedores de servicio de confianza probados y valorados con anterioridad por otros expatriados, blogs y consejos prácticos para hacer la vida mas fácil en Miami.

Hoy ya son mas de 600 familias suscritas al newsletter semanal con los eventos que organizamos y que pueden ser de interés en Miami. De cara al futuro, nuestro objetivo es expandirnos a otras ciudades de EEUU donde poder ayudar a otras familias expatriadas. Si desáis mas información sobre la compañía o sobre nosotras podéis además ir a nuestro Facebook.

Carlos Martín. Chicago.

Llevo en Chicago desde el año 1999 y me gustaría escribir sobre mi experiencia americana. Creo que lo mas importante es lo que comentan los otros españoles sobre las oportunidades profesionales. En mi caso creo que estoy realmente viviendo un sueño al haber satisfecho con creces mis aspiraciones laborales y en cierto modo personales.

Soy profesor y orientador universitario y he ayudado a crear uno de los mejores programas educativos para hispanos bilingües de primer año. Sacando adelante a la mayoría de ellos a pesar de las abrumadoras barreras personales y financieras.

Ademas puedo compaginar mi trabajo con la música. Llevo varios años tocando con una cantante y compositora bastante buena, Sandra Antongiorgi. Esto último tampoco me lo esperaba, tocar en vivo y que la gente baile y te aplauda.

Axel López-Martínez

Mi aportación a esta serie es dar a conocer la posbilidad de ganarse una tarjeta verde (green card) en la lotería de visas del Departamento de Estado de Estados Unidos, para lo cual quedan sólo unos diez días.

Hay que darse prisa, pues este programa termina el 2 de noviembre. He de mencionar que podría adquirir la nacionalidad estadounidense en 2 años, y sería mi cuarta, pues ya tengo 3 otras.

Jorge Pérez.
Jorge Pérez.

Jorge Pérez

Soy un expatriado de larga duración ya que llevo ya 8 años en EE.UU. Emigré en el 2005.

He aquí un leve resumen de lo que exigen los americanos de los emigrantes:

En resumen, EE.UU tiene aún muchas oportunidades para los jóvenes españoles que quieran tener un futuro feliz. El nivel de estudios universitarios españoles es muy bueno, pero desgraciadamente todos los títulos tienen que ser convalidados aquí.

Alvaro Lobón Vega

Llevo en EE.UU casi 7 años, pero más de 10 fuera de España. En todo este tiempo he tenido que reinventarme muchísimas veces ya que para mi ha sido la única manera de poder adaptarme a las diferentes situaciones que he vivido.

En estos años he estado viviendo en Nueva Zelanda, Canadá y EE.UU. Cada país me ha ofrecido diferentes oportunidades y siempre he tenido que dar lo máximo para poder ir avanzando cada día.

Alvaro Lobón Vega con el vino que fabrica en EE.UU.
Alvaro Lobón Vega con el vino que fabrica en EE.UU.

Mi primer gran obstáculo fue el idioma, viviendo en España siempre pensé que tenía un buen nivel de inglés, pero la realidad era muy diferente en mi día a día. Mi mujer ha sido quién me ha ayudado a no quedarme colapsado por este y muchísimos otros obstáculos, ella es estadounidense y ha sido mi gran aliada desde que nos conocimos hace ya muchos años en Málaga.

Mi caso por lo tanto es algo peculiar ya que aunque soy inmigrante jamás me he sentido como tal. Mi familia americana siempre me ha apoyado muchísimo y he tenido innumerables oportunidades por lo que mi punto de vista sobre la inmigración es bastante único.

Aunque estudié empresariales en Málaga mis primeros trabajos en EE. UU fue de cocinero. Estudié cocina francesa en Canadá y nos mudamos a California para trabajar en restaurantes.

No tardé mucho en darme cuenta de que ese mundo no era para mi. Unos meses me bastaron para volver a trabajar como banquero que era lo que había estado haciendo en España.

En unos meses conseguí un buen puesto de trabajo en uno de los mayores bancos AQUÍ, pero la presión pudo conmigo. Mi experiencia con la banca en España era muy diferente a lo que viví en California y no estaba contento con mi día a día.

Viviendo en Napa (norte de San Francisco) decidí dar un vuelco completo en mi vida y empezar una nueva profesión. Esto es muy normal, aquí puedes reinventarte tantas veces como quieras, algo que en España siempre me resultó de lo más complicado.

Empecé a trabajar en una pequeña bodega, éramos tres trabajando así que fue fácil aprender un montón ya que había que hacer un poco de todo. Hice la vendimia de 2008 allí y tal fue mi conexión por el vino que decidí dejarlo todo por él.

Dejamos Napa aquel invierno y nos mudamos a Whidbey Island, Washington. En Whidbey empecé un apasionante proyecto con mi mujer y mi suegro. Creamos Live Edge Farm, una granja de productos ecológicos.

Llegamos a alimentar a más de 20 familias semanalmente y fue increíble aprender a cultivar sin tener absolutamente ninguna idea. Al mismo tiempo creamos Useless Bay Wines, una pequeña bodega que siempre estará en nuestro corazón. El primer año hicimos 100 cajas de vino, en 2010 llegamos a las 400, en 2011 casi 500 para llegar a las 800 en 2012. El proceso de aprendizaje ha sido bestial, no tenía ni idea de hacer vinos antes de mi experiencia en California y me siento muy afortunado por haber aprendido este arte.

El año pasado abrimos una sala de degustación de vinos en Langley (una de las ciudades de la isla). Los vinos están siendo muy bien acogidos y aún cuando me levanto por la mañana me pregunto.¿cómo habré llegado a estar haciendo vinos en una Isla de Estados Unidos?. La vida no deja de sorprenderme.

José Vicente Argüello

Vivo en Estados Unidos desde 1998. Mi mujer (estadounidense) y yo nos vinimos a su tierra hartos de la falta de oportunidades y de las zancadillas constantes que te ponen en España. En Estados Unidos mi experiencia es que, si quieres trabajar, y vales, acabas por encontrar la oportunidad para salir adelante profesionalmente.

Vine como esposo de ciudadana, lo que cambia un poco las cosas. Si vienes solo/-a es preferible tener una oferta de trabajo aparte del correspondiente visado (el cual, por cierto, no es fácil de conseguir sin la oferta de trabajo). Venir a la aventura es muy arriesgado, aunque conozco a gente que lo ha hecho y ha salido adelante.

Vivo en el área metropolitana de Chicago y mi experiencia con los estadounidenses es muy buena: gente abierta, que se ocupa de sus asuntos, y bastante educada. Cuando oigo a algunos españoles hablar de los estadounidenses, sospecho que no hablan por experiencia propia. He tenido la suerte de poder viajar un poco por el país y por Europa y puedo decir que hay más xenofobia en Europa que en Estados Unidos. Con diferencia. La sociedad estadounidense es bastante abierta y tolerante, generalmente. Encontré bastante fácil adaptarme al país. He hecho amigos en el trabajo y en clases que he tomado y, la verdad, soy bastante feliz aquí.

En España me licencié en Filología Inglesa y aquí enseño español en un instituto de enseñanza media. Tuve que tomar algunas clases para convalidar mi título y obtener mi certificado de profesor, pero el proceso no fue muy difícil. Mientras trabajas en esas clases, puedes apuntarte en un distrito escolar como profesor suplente, y así ganar experiencia y, quién sabe, tener el pié en la puerta.

No todo es bueno aquí, como no lo es en España o en cualquier lado. El mejor consejo que puedo dar es ser abierto e intentar evitar juzgar a otra sociedad desde el prisma de tu sociedad nativa, y aceptarla tal como es. Lo peor de todo es, con mucho, lo que echas de menos a la familia y los amigos y lo que te pierdes, inevitablemente cuando vives tan lejos durante tanto tiempo. El balance es muy positivo y, la verdad, no me planteo volver a España.

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