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¿Por qué se esconde la esposa de Vladímir Putin?

El presidente dice que Ludmila no ha aparecido en público los últimos años por seguridad, otros creen que están separados

Vladímir Putin y su esposa.
Vladímir Putin y su esposa.ALEXANDER DRUZHINYN (EFE)

La familia del presidente ruso Vladímir Putin gusta de estar en la sombra, lo que da pie a diverosos comentarios sobre cuál es su relación. Ha sido Ludmila, la esposa de Putin, la que ha tenido que pagar el precio más alto por negarse, los últimos cuatro años, a figurar en la vida pública. Qué no se ha dicho de ella Que se habían divorciado, que Putin la había abandonado, que estaba desaparecida, que la tenía encerrada en un convento e incluso que estaba embarazada.

Este último rumor resultó especialmente raro, porque, estando en un convento, y su marido, como se rumoreaba, con una hermosa gimnasta, una joven fotógrafa o una despampanante espía fracasada, uno no podía menos que preguntarse de quién podría estar encinta a sus 54 años de edad.

Pero los que esperaban que Ludmila continuase sin dejarse ver incluso después de que Putin se volviera a convertir en jefe de Estado quedaron defraudados. La pareja volvió a aparecer en público en las elecciones presidenciales, y las cámaras los retrataron votando el 4 de marzo pasado.

Lumila ocupó también el puesto que le correspondía en la toma de posesión de Putin, el 7 de mayo. Resistió la pomposa ceremonia de pie, al lado de Svetlana, la esposa del presidente saliente Dmitri Medvédev, y de Náina, la viuda de Borís Yeltsin, el primer jefe de Estado de la nueva Rusia.

Y ya después de que asumiera Putin, Ludmila, convertida nuevamente en primera dama del país, salió al patio del Kremlin junto con su marido a recibir los honores militares de la guardia presidencial.

Ludmila Pútina siempre cumplió sus labores de primera dama y solo dejó de aparecer en público después de que su marido abandonara el Kremlin en 2008 y se convirtiera en primer ministro. A partir de entonces, rara vez se la vio; en 2011 en solo dos ocasiones, para un concierto con motivo del 80 aniverdario del nacimiento del fallecido Yeltsin y para las celebraciones de Pascua. Ludmila Pútina es filóloga, ha sido profesora de alemán —entre los idiomas que sabe se asegura que figura también el español— y los últimos años —mientras su marido era primer ministro— ella encabezaba el Centro de Desarrollo de Comunicaciones Interpersonales.

Cuando le preguntan por su vida privada, Putin se molesta. Así lo dejó claro en una entrevista con Larry King en diciembre de 2010: “Desgraciadamente, tenemos muchos problemas relacionados con el terrorismo y por eso debemos pensar en la seguridad de los miembros de nuestra familia, ante todo de nuestras hijas. Ellas viven una vida normal, estudian en la universidad, están contentas, tienen amigos, todo bien. Pero sacarlas a la escena pública no es necesario y ellas no lo desean. María, 22 años, y Yekaterina, que cumplirá 21 en agosto, estudiaron en un colegio alemán y después ingresaron en la Universidad de San Petersburgo, la primera a Biología y la segunda a lenguas orientales. Periódicamente aparecen noticias sobre sus posibles bodas, con un oligarca, con el hijo del ministro de Defensa... De nada sirven los desmentidos del Kremlin, ni sobre las hijas ni sobre la esposa de Putin.

 

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