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El culebrón de DSK sigue en la cartelera

Resuelto el caso del exdirector del FMI, acusado de obligar a mantener relaciones sexuales a una camarera, la historia ahora continúa como obra de teatro y película

Eric Debrosse interpreta a DSK y Jelle Saminnadin, a la camarera guineana Nafissatou Diallo.
Eric Debrosse interpreta a DSK y Jelle Saminnadin, a la camarera guineana Nafissatou Diallo.PIERRE VERDY (AFP)

La saga judicial estadounidense de Dominique Strauss-Kahn llegó el viernes a su fin. DSK y la limpiadora de hotel, Nafissatou Diallo, que en 2011 denunció al exdirector del Fondo Monetario Internacional de haberla obligado a mantener relaciones sexuales, llegaron a un acuerdo para que se retire la demanda civil por daños y perjuicios que aquella interpuso cuando la fiscalía de Nueva York desestimó los cargos criminales por abusos sexuales y violación que había presentado contra el político francés. Según la información que DSK ha facilitado a sus allegados y que recoge el diario francés Le Monde, el acusado pagará seis millones de dólares (4,64 millones de euros) a Diallo. Pero fuera de los tribunales la historia continúa. El director Abel Ferrara ultima su película sobre aquel episodio yen París se acaba de estrenar una obra de teatro inspirada en lo ocurrido en aquella famosa Suite 2806, nombre de la habitación en el hotel neyorquino en la que ocurrieron los hechos.

La obra, escrita por Guillaume Landrot y producida por Philippe Hersen, se estrenó la semana pasada en el parisiense Teatro Donou ante una sala llena. “Cualquier parecido con hechos reales sería fortuita”, asegura el póster de presentación con cierta ironía. Para interpretar al político francés, el actor Éric Debrosse ha engordado varios kilos con una dieta a base de salchichón y patatas fritas, el maquillaje marca sus ojeras y su andar es un calcado al de DSK. Para mantener la parte de ficción, el personaje principal no es político sino empresario y se llama Daniel Weissberg, mientras que la empleada responde al nombre de Evelyne.

Todo empieza cuando ella entra en el cuarto con un pila de ropa limpia y se encuentra al empresario en bata. “¡Qué susto me ha pegado! ¿Por qué me mira así?”, dice ella, mientras que él cierra con lleva. “Sabe, podría hacer mucho más útil el cuarto de hora que viene que años de trabajo”, le responde él. Se entabla entonces una suerte de cara a cara, un diálogo que recorre la trama desde una perspectiva psicológica en la que explora temáticas como la dominación, el poder, la adicción y la autodestrucción.

El éxito de público parece demostrar que el morbo por el caso sigue intacto más de año y medio después de los hechos. La saga ya inspiró un capítulo de la serie estadounidense Ley y Orden, Unidad de Víctimas especiales, emitido a principios de año. En el teatro, ya se estrenaron El Caso, donde salían retratadas también la esposa de DSK Anne Sinclaire –ahora están separados-, y la entonces primera secretaria socialistas, Martine Aubry, y la comedia Pánico en el FMI. Pero sobre todo, el cineasta Abel Ferrara habría empezado ya a rodar su película sobre el caso, en la que Gérard Depardieu interpretará al político caído en desgracia e Isabelle Adjani a su expareja.

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