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Los Goya 2015, cuatro horas en cuatro minutos y 26 frases

EL PAÍS repasa, en video y con las mejores frases de la noche, la gala del celuloide

El cine resiste, pese a todo: la crisis, el 21% de IVA cultural, las promesas aun por cumplir del Gobierno, la trifulca por las exenciones fiscales. Y así fue el comienzo de la gala de los Goya 2015; Resistiré, del Dúo Dinámico, fue el grito del cine español que cerró el número musical del comienzo de los premios. Empezó Ana Belén, y la siguieron muchos después: Eduardo Noriega, Asunción Balaguer, Lolita, Miguel Poveda, Clara Lago, Loles León, Hugo Silva, Macarena García... Desde el escenario, erguidos como ese junco, actores y actrices cantaron a coro esa nada sutil declaración de intenciones.

En el patio de butacas, el ministro José Ignacio Wert intentaba no revolverse demasiado en el asiento. Pero la verdad, y el acertado maestro de ceremonias lo dijo claro, es que el Estado se llevó 26 de los 123 millones recaudados en 2014 gracias al ivazo cultural: "Este año ha sido el cine el que ha ayudado a los orcos del... Qué digo orcos. No, orcos no. A las arcas del Estado. Bueno...a los dos". Así comenzó la noche, que recuperó audiencia respecto al año pasado con un 24,7% de cuota de pantalla (19,8% en 2014).

Espontaneidad, humor, recuerdos, emociones y reivindicaciones para una gala que Rovira supo llevar cada segundo, incluso al recoger su Goya como actor revelación. El susti-gusti ya pasó. Y lo hizo alargándose pero sin aburrir —excepto en momentos puntuales— durante cuatro horas. Repasamos los mejores momentos de una noche en la que la familia española del cine, prefirió estar junto a su razón de ser, el público, y no gastar demasiadas energías en quien le hace frente, el Gobierno.

El maestro de ceremonias

Dani Rovira funcionó. Su cercanía con el público, los paseos escenario-grada y unos monólogos de los que nadie se libró dieron ritmo a la gala; también cuando fue a él a quien le tocó recoger cabezón. Era el favorito en las apuestas, y no se equivocaron, se marchó con el aplauso del público como maestro de ceremonias y con el Goya al mejor actor revelación. 

"Se lo dedico a la mejor compañera, en todos los aspectos. Yo me quedo con la peana y tú te quedas con el cabezón. Va por ti, Clara".

"¿Cómo se hacen tantas cosas a la vez? Muchísimas gracias, esto es de mucha gente. Se lo debo a mucha gente, sobre todo a los que han provocado el Big Bang, que fueron mis padres y a un montón de estrellas y satélites con los que me he cruzado. Al capitán del barco, al grandísimo Emilio Martínez Lázaro".

"Loreak, porque yo lo valgo. Dos nominaciones, mejor película y mejor música original, ¿por qué? Porque los vascos son así".

"A mí personalmente el que más me ha gustado de todos los Relatos Salvajes es el del avión. Porque es muy difícil hacer un relato salvaje en un avión y que Ryan Air no tenga nada que ver. Una vez pagué tres euros Madrid-Londres y me pareció caro. Me perdieron la maleta... y yo no llevaba maleta".

"Muchísima suerte para esta noche (a Jesús Castro). Y te digo suerte, porque esta noche la vas a necesitar. Que a mí me pone unas lentillas celestes y... No, no, que yo tengo los ojos muy juntos. Si los llego a tener más juntos, soy minotauro".

"El papel lo dabas, pero la talla no (a Javier Gutiérrez). Sí, sí, siéntate... si no vamos a notar la diferencia (...) Ahora de verdad, eres muy grande (...) Has demostrado que un cómico puede hacer de policía, lo contrario es más complicado. Muchísima suerte".

"José Sacristán, yo he visto todas tus películas, desde la primera en blanco y negro hasta la de los superhéroes en la que hiciste de Magneto. ¿Tú has visto Ocho apellidos vascos? Pues ya has visto todas las mías, ya estamos igual"

"Dice la leyenda que la Penélope Cruz llama a su compañía de teléfono para darse de baja y le dan de baja".

"Antonio, tú estás divino, tú estás mejor que nunca... Estás para entrar a vivir".

"Wert, buenas noches. ¿Te puedo tutear? Nacho, ¿qué tal? ¿Cómo estás? (...) Estoy muy contento de que hayas decidido estar aquí con nosotros disfrutando, enamorándote de nosotros, porque somos como para comernos. Al final de la gala hay un cóctel, está todo pagado. Y una cosa más, Nacho, pon buena cara".

"¿Cómo se dice tráiler o trailereses? Yo digo camionaco y así no... Yo creo que las mejores personas que saben hacer trailereses son las madres. Una madre sin querer entra en casa y dice 'bueno, bueno, bueno, la que ha liado tu hermano. Tu padre cuando se entere, no lo quiero ni imaginar. Hoy a la comida viene (...) Yo esa comida no me la pierdo ni aunque haya brócoli con vapor".

Los ganadores y presentadores

Carmen Machi, mejor actriz de reparto por Ocho apellidos vascos:

"Fue vivir el cine a tope, fue divertido, levantarte por la mañana con ganas de rodar, con un equipo cojonudo, como no puede ser menos, y más si está Emilio Martínez Lázaro al frente, que creo que es una persona que también debería estar presente, porque gracias a él es por lo que es un fenómeno esta película".

"Hace muy poquito, un día antes de irse (Amparo Baró) me dijo: 'O sea, que vas a subir a recoger el Goya ¿no?'. Y yo: '¿Qué dices, Amparo? ¡Qué va! Que no'. Y ella me dijo: 'Pues ya me lo dirás'. Pues ya te lo digo, Amparo, querida mía, añorada bendita, amada Amparo Baró, esto es para ti".

Karra Elejalde, mejor actor de reparto por Ocho apellidos vascos.

"... Y en especial, con alguien imprescindible para el éxito de esta película como es Emilio Martínez Lázaro, a quien echo mucho de menos hoy. Sigo... Se lo quisiera dedicar a la memoria de mi viejo, de mi tío y a la memoria de un gran actor, Álex Angulo. Cada uno de ellos y de manera distinta me han aportado mucho para hacer este trabajo".

Bárbara Lennie, mejor actriz por Magical Girl.

"Yo soy actriz, entre otras cosas, porque hay alguien que se fija en ti. Gracias a todos esos directores que te dan la oportunidad: Montxo Armendáriz, Isaki Lacuesta y Daniel Monzón y un tipo que compartió su pasión por hacer cine, Jonás Trueba".

Javier Gutiérrez, mejor actor por La isla mínima.

"Estoy al borde del colapso".

"Alberto Rodríguez, ¡viva la madre que te parió! Gracias por hacer el cine que haces, gracias por tu descomunal talento y por tu enorme humanidad".

"Raúl Arévalo, gracias por tu compañerismo. Esta noche me aplaudes tú a mí pero yo te voy a aplaudir muchas otras porque eres un director en ciernes y el actor con más presente y más futuro de este país. Te quiero, amigo".

Nerea Barros, mejor actriz revelación por La isla mínima.

"Jolín, muchas gracias. No me lo esperaba en absoluto". 

Alberto Rodríguez, mejor director por La isla mínima.

"Muchas gracias a todos. Yo me siento esta noche un poco recogiendo este premio en nombre de un montón de gente que decidió hace 20 años intentar hacer cine en Andalucía como fuese; por encima de que no hubiese medios, de que no hubiera dinero, incluso sin saber muy bien lo que estábamos haciendo, porque talento quizás teníamos, pero nos faltaba hasta el lenguaje".

Antonio Banderas, Goya de Honor.

"Creo que todo premio debe ser dedicado, y yo mandaré esta dedicatoria a quién quizás haya sufrido más mi pasión por el cine, mis ausencias prolongadas, mis compromisos profesionales. Es la persona de la que me perdí los mejores planos, las mejores secuencias y que, sin embargo, ha sido mi mejor producción. Te dedico este premio, pidiéndote perdón a ti, Stella del Carmen, a ti, hija mía". 

Pedro Almodóvar, presentó el Goya de Honor.

"Amigos del cine y de la cultura. Señor Wert, usted no está incluido en esto".

Curro Sánchez Varela, el hijo de Paco de Lucía, mejor película documental por Paco de Lucía: La búsqueda.

"Hoy cuando volvamos de celebrar mis hermanas y yo, este Goya va a descansar junto al Goya de mi padre. Dedicar este premio a mis hermanas por ayudarme, a esa mujer de ahí tan guapa, que es mi madre. ¿Sabes, mamá, que sin ti este proyecto hubiera sido imposible de llevar a cabo? Nos has dado esperanzas cuando las perdíamos por el camino".

El Langui, presentó el Goya a la mejor banda sonora.

"Esto de las escaleras es como el IVA. Una jodienda".

Giovanni Maccelli, mejor cortometraje de animación por Juan y la nube.

"No estoy de acuerdo en que seamos el futuro del cine español. Somos el presente. Somos el presente, solo que un presente desconocido, por eso nos gustaría ver más cine de animación en las salas y en la televisión. Si estamos todos aquí es porque en algún momento nos hemos quedado fascinados por una película. Tenemos que seguir educando a los niños. Y eso se consigue con buenas películas y con educación".

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