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Para derrotar a Boko Haram

El nuevo presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari, busca ayuda en los países vecinos

José Naranjo

Que Muhammadu Buhari, el nuevo presidente de Nigeria, haya escogido Níger y Chad como sus dos primeras visitas al exterior tras su toma de posesión a finales del pasado mes de mayo es un gesto cargado de contenido. Estos tres países, junto a Camerún, están haciendo frente sobre el terreno al grupo terrorista más violento y sanguinario de África, Boko Haram. En los últimos dos años, la secta del escurridizo Abubakar Shekau ha traspasado las fronteras de Nigeria con ataques cada vez más ambiciosos, convirtiéndose en un problema regional.

El exgeneral Buhari es consciente de que el fracaso a la hora de hacer frente al terrorismo es una de las razones que explican la caída de su antecesor, el timorato Goodluck Jonathan. Y por eso ha empezado por ahí: coordinación con sus vecinos, algo que hasta ahora brillaba por su ausencia, y traslado de la base de operaciones a Maiduguri, la capital del Estado de Borno y la ciudad que vio nacer a Boko Haram allá por 2002. En Yamena, el Ejército chadiano a la cabeza de la Fuerza Militar conjunta se prepara para una ambiciosa ofensiva en el lago Chad, que los terroristas han convertido en su patio trasero.

Sin embargo, hay algo que Buhari no puede pasar por alto. La respuesta militar es necesaria para velar por la seguridad de los nigerianos del norte, pero tan necesario como esto es corregir el histórico desequilibrio que sufre este país entre el sur rico en petróleo y la parte septentrional sumida en la pobreza y el abandono. Que muchos nigerianos de Kano, por ejemplo, decidan cruzar la frontera e ir al vecino Níger cuando se ponen enfermos, es decir, van del país más rico de África al más pobre del mundo en busca de cura, no revela sino el terrible e injusto atraso en el que está sumida esta zona.

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No es casualidad que Boko Haram haya surgido en este contexto de miseria, que al fin y al cabo es una forma de violencia. Sólo combatiendo a la pobreza y a la desigualdad se podrá derrotar a Boko Haram.

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Sobre la firma

José Naranjo
Colaborador de EL PAÍS en África occidental, reside en Senegal desde 2011. Ha cubierto la guerra de Malí, las epidemias de ébola en Guinea, Sierra Leona, Liberia y Congo, el terrorismo en el Sahel y las rutas migratorias africanas. Sus últimos libros son 'Los Invisibles de Kolda' (Península, 2009) y 'El río que desafía al desierto' (Azulia, 2019).

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