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Es nuevo y es clásico: así es lo último de Clarks

No hay palabra que haya anunciado más decepciones que "rediseño". Aquí cómo la casa británica se ha enfrentado al reto

Hay muchas formas de rediseñar un clásico. Sin embargo, pocas funcionan al 100%. Las fórmulas ganadoras suelen aunar respeto a la forma original y un valor añadido que vaya más allá de una simple variación. La firma de calzado Clarks sabe mucho de clásicos: suyos son modelos tan emblemáticos como la Desert Boot, descubierta por los oficiales británicos en los mercadillos egipcios de los años cuarenta, o los botines Wallabee que representan como pocos diseños el inconformismo rebelde de la juventud de los sesenta. En los últimos años, Clarks ha incorporado la última tecnología Trigenic para crear un modelo de calzado ergonómico destinado a una nueva clientela. Por eso, su último rediseño no podía hacerse a la ligera.

La respuesta ha sido un material atípico en la industria del calzado, pero no por ello menos interesante. El fieltro de lana aporta un aspecto austero que subraya la arquitectura interna del calzado, pero también es una apuesta por la naturaleza y por los orígenes mismos del textil: el fieltro se utilizaba ya antes de que surgieran los primeros tejidos, y su resistencia, su calidez y sus posibilidades creativas siguen siendo impresionantes. Por eso el Felt Pack (así se llama esta nueva colección cápsula) parece totalmente nuevo, pero también supone un cierto regreso a los orígenes. Y la búsqueda de los orígenes es desde hace décadas una seña de identidad de Clarks.

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