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El Sevilla está sin aire ante la Real Sociedad

Los de Sampaoli se complican su futuro ante una Real que aguantó el tramo final del encuentro con un jugador menos

FOTO: Sarabia supera a Rulli en el gol del Sevilla. / VÍDEO: Rueda de prensa de los entrenadores.Vídeo: JULIO MUÑOZ (EFE) / ATLAS
Rafael Pineda

El Sevilla ha llegado muy justo al final del Campeonato. Tanto, que la tercera plaza es una quimera y debe luchar por la cuarta teniendo en cuenta la pujanza de Villarreal y Athletic y sus propias limitaciones, principalmente físicas. El equipo de Sampaoli desprende malas sensaciones, sobre todo por su fragilidad en ambas áreas. Le cuesta mucho hacer gol y los recibe con enorme facilidad, lo que provoca la ansiedad de sus futbolistas. Sampaoli ha gestionado mal el tramo final de la Liga y de eso se aprovechó una Real a la que el punto tampoco le sirve demasiado, pero que es dulce teniendo en cuenta que jugó los últimos 15 minutos en inferioridad numérica.

La Real, además, pudo ganar el partido en un nuevo regalo de la defensa del Sevilla, pero Rico salvó ante Vela con todo a favor para el mexicano. El Sevilla no tiene contundencia y es débil en defensa, lo que provocó que la Real le llegara mucho, en especial en la segunda mitad. El empate del propio Vela habla a las claras de la confusión que reina en el Sevilla, que ha llegado desfondado cuando más frescura se necesita. Ahora, el equipo de Sampaoli visita al Madrid y recibe a Osasuna en la última jornada, cita en la que debe certificar la conquista de la cuarta plaza. Con los errores mostrados ante la Real, el Sevilla no tiene nada que hacer en un feudo de la exigencia del Bernabéu. El empate tampoco es un gran botín para la Real, que deberá seguir peleando en su búsqueda de la Liga Europa, donde parece en cierta desventaja contra sus grandes rivales en esta batalla, el Athletic y el Villarreal.

Hay algunos aspectos del fútbol de Sevilla y Real Sociedad muy parejos. La presión alta y la obstinación en sacar el balón jugado desde atrás son dos condiciones en la estrategia de ambos equipos. Un empeño maravilloso, que da clase a su fútbol, pero que también entraña riesgos muy difíciles de asumir. En el debe de este credo está la jugada que en el minuto 41 propició que el Sevilla abriera el marcador. La Real se empeñó en sacar el balón jugado, Vázquez, un futbolista esencial, presionó bien y el balón le llegó a Ben Yedder, que asistió con clase a su compañero Sarabia.

La jugada se convirtió en la frontera entre la idea y la realidad. El Sevilla se adelantó en el marcador gracias a su idea de presionar en campo contrario y, cómo no, gracias también a la calidad de sus futbolistas. La acción de Ben Yedder, todo un artista, resultó magnífica. Acciones que se echaron en falta en el juego de la Real, bien en la presión, pero poco agresiva cuando el Sevilla, realmente, era un auténtico flan en defensa, con Lenglet con una amarilla desde el minuto tres y Rami notando la inactividad. No lo aprovechó la Real, sometida al juego a rachas del Sevilla, bonita en su juego, pero sin maldad.

El equipo de Sampaoli comenzó la segunda parte con un buen manejo del balón. Sin embargo, la entrada de Canales dinamizó a la Real Sociedad. En una jugada del mediapunta llegó el empate, después de un rebote en N'Zonzi que aprovechó a la perfección Vela. En plena descomposición del Sevilla, la Real tuvo opciones incluso de ganar el encuentro, aunque Rico mantuvo a su equipo en el partido.

Expulsión de Zurutuza

 Vitolo le sacó la segunda amarilla a Zurutuza y la Real, en inferioridad, se atrincheró. Sampaoli acudió a Ganso, Iborra y Jovetic. En vano, el Sevilla se atropelló, no supo aprovechar su superioridad y su fútbol fue caótico. No encontró espacios y el encuentro fue muriendo a medida que los sevillistas se movían con demasiada ansiedad. Un empate doloroso para el Sevilla, que tendrá que esperar para asegurar la cuarta plaza. Sampaoli se sigue empeñando en afirmar que todo es un problema de eficacia, aunque por momentos su equipo tiene errores tan importantes en defensa que limitan la consecución de sus objetivos. La Real, un equipo magnífico, saborea un punto que le permite con opciones de seguir peleando por la sexta plaza.

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