Graves incidentes en dos provincias argentinas en protesta por el 'corralito'
Varias oficinas bancarias de las provincias de Santa Fe y Jujuy sufren destrozos
Los argentinos, que siguen atrapados en el corralito finaciero que les impide contar con sus ahorros, han vuelto a salir a la calle en dos provincias del país, Santa Fe y Jujuy. Los incidentes más graves se han registrado en la ciudad de Casilda (Santa Fe) donde varias oficinas bancarias han sufrido serios destrozos.
En esa ciudad más de 8.000 personas, casi una tercera parte de la población, se han manifestado en contra de estas restricciones impuestas por el gobierno de Fernando de la Rúa, que renunció el pasado 20 de diciembre, y mantenidas por la actual administración de Eduardo Duhalde.
La manifestación pacífica ha derivado en serios incidentes cuando grupos de personas han destruido cajeros automáticos y han roto escaparates de varias entidades crediticias, como la del Banco Bisel.
También han resultado dañadas sedes de las empresas Telecom, Aguas Provinciales y la Empresa Provincial de Energía. Fuentes policiales han señalado que no ha habido heridos ni personas detenidas.
Protestas similares, aunque sin signos de violencia, se han producido también en las localidades santafesinas de Armstrong, Cañada de Gómez, Firmat y Chabas.
En Jujuy, en el norte del país, oficinas de al menos tres bancos han sido destruidas durante una manifestación de trabajadores estatales para reclamar el pago de sueldos adeudados por las autoridades provinciales y protestar por el corralito financiero.
Los bancos afectados han sido el Macro, el BankBoston, el Citibank y el Banco Hipotecario de la capital provincial, cuyos escaparates tambien han sido rotos por manifestantes indignados.
En la manifestación han participado unas 3.000 personas, han indicado fuentes de la policía, aunque han sido poco menos de 1.000 los que han intervenido en los incidentes
