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INMIGRACIÓN

Umberto Bossi pide medidas para que Italia no sea un "coladero" de inmigrantes

El líder de la Liga Norte solicita la ayuda de Bruselas para contener esta "invasión", que ayer se saldó con la llegada de un barco con un millar de kurdos a Sicilia

El líder de la Liga Norte, Umberto Bossi, ha pedido medidas urgentes para que Italia deje de ser un "coladero" de inmigrantes clandestinos, tras la llegada a las costas de Sicilia de una nave con cerca de un millar de kurdos de origen iraquí.

Bossi, ministro para las Reformas y socio de la alianza conservadora en el poder, ha solicitado hoy que el Parlamento tramite con procedimiento de urgencia la nueva y restrictiva Ley sobre la inmigración que su formación ha promovido y trabaje para evitar la llegada de nuevas "hordas" de clandestinos.

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Igualmente ha solicitado la creación de un "comisario único" sobre la inmigración clandestina, al tiempo que ha denunciado la ineficacia del Ejecutivo en frenar este fenómeno debido a la diferencia de diversos organismos con competencias en la materia.

"Cerrar el coladero es una empresa titánica, pero debemos conseguirlo", asegura el líder de una formación ex secesionista y conocida por su postura xenófoba.

Según publica La Repubblica, Bossi ha señalado que lo que habría que hacer con el barco llegado a Sicilia es "llevarlo lejos y hundirlo con cuatro cañonazos para dar ejemplo" y enviar un mensaje a los traficantes de hombres.

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El ministro para las Reformas ha solicitado la ayuda de Bruselas para contener esta "invasión" y vigilar la frontera sur de la UE, en especial las costas del Mediterráneo, un mar en el que según denunció "los inmigrantes caminan sobre las aguas".

Tras denunciar la existencia de una "confabulación internacional" para destruir la "soberanía italiana", el político italiano ha puesto en tela de juicio la actitud de Francia, ya que una unidad naval gala escoltó a la nave ha Sicilia durante una parte de su recorrido en su viaje desde Beirut.

Críticas "provincianas"

Las críticas de Bossi han sido rechazadas por la mayoría de sus compañeros en el Ejecutivo, entre ellos el ministro del Interior, quien las ha calificado de "provincianas" al tiempo que recordó que la inmigración clandestina es un problema a nivel mundial.

El presidente de la República, Carlo Azeglio Ciampi, ha tratado hoy de mediar en la polémica al asegurar que en emergencias como la ayer debe prevalecer "el espíritu humanitario" sobre otro tipo de consideraciones.

Tras subrayar que el incesante flujo migratorio es fruto de la pobreza, Ciampi ha recordado que los inmigrantes son "indispensables" para cubrir la necesidad de mano de obra en una sociedad "en donde se vive feliz pero donde nacen pocos niños".

La condición de Italia como foco de atracción para los inmigrantes, que utilizan el país como puerta de entrada para el resto de Europa, se puso de nuevo de manifiesto ayer con la llegada al puerto de Catania (isla de Sicilia) del carguero Mónica, con 928 personas a bordo, entre ellos numerosas mujeres y niños y en su mayoría kurdos iraquíes.

La nave fue remolcada por unidades de la Marina tras haber sido localizada en las cercanías de la costa, y sus ocupantes ya han sido transferidos a diversos centros de acogida en territorio italiano para proceder a su identificación.

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