El Papa canoniza en México al primer indígena
8.000 personas asisten en la Basílica de Guadalupe a la canonización del indio Juan Diego
El Papa Juan Pablo II ha canonizado hoy en la Basílica de Guadalupe de la capital mexicana al indio Juan Diego, el primer santo indígena de Latinoamérica y el número 29 de México.
Tras recorrer durante cerca de una hora las principales avenidas de la capital, donde ha sido saludado por cientos de miles de mexicanos, el Papa ha llegado a la Basílica, edificada a los pies del cerro Tepeyac, donde, según la tradición, se le apareció la Virgen de Guadalupe a Juan Diego en 1531.
Juan Pablo II ha expresado su satisfacción por pisar tierras mexicanas por quinta vez y ha destacado que la canonización de Juan Diego "enaltece a los humildes".
"Declaramos y definimos al beato Juan Diego Cuauhtlatoatzin y lo inscribimos en el catálogo de los santos y establecemos que en toda la iglesia sea devotamente honrado entre los santos", ha proclamado el Papa entre emocionados aplausos. "Me encuentro de nuevo en esta colina de Tepeyac, aquí Cristo quiso manifestar su presencia salvadora en los albores de la evangelización de América Latina", ha señalado el Pontífice.
Entre los asistentes a la ceremonia se encontraban el presidente de México, Vicente Fox, su esposa, Marta Sahagún, la mayoría del Gabinete, los principales representantes de la Iglesia mexicana y miembros de las distintas etnias indígenas.
El arzobispo primado de México, el cardenal Norberto Rivera, ha subrayado la importancia que tiene la canonización de Juan Diego para impulsar los derechos de los más de diez millones de indígenas del país, que representan el 10% de la población.
"Todas la etnias indígenas centenariamente olvidadas y marginadas le agradecen este gesto histórico (...) Gracias padre santo por el regalo que nos trae en la canonización de Juan Diego. Los laicos e indígenas tenemos ya un protector en los cielos y un ejemplo de vida cristiana", ha destacado.