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El cuerpo del científico británico David Kelly recibe sepultura en la intimidad

El suicidio del experto en armamento ha provocado la mayor crisis política del Gobierno de Blair hasta la fecha

El experto británico en armamento David Kelly, cuyo suicidio ha llevado al Gobierno del primer ministro Tony Blair a sus cotas más bajas de popularidad, ha recibido sepultura en el cementerio de una iglesia próxima a la campiña donde fue hallado el cuerpo del científico.

Mientras familiares y amigos asistían a los oficios fúnebres, no cesa el escándalo sobre esta muerte, que ha convulsionado la vida política británica.

Los más críticos con el Gobierno de Blair vienen demandando la dimisión del portavoz del primer ministro que comparó a Kelly con Walter Mitty, un personaje de libros y películas de ciencia ficción.

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Kelly era la fuente anónima de una información -que hizo pública la BBC- que aseguraba que el Gobierno británico había exagerado la capacidad armamentística del régimen de Sadam Husein.

Muerte en circunstancias misteriosas

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El cuerpo del científico fue hallado el pasado 18 de julio en una zona boscosa próxima a la residencia del fallecido. Kelly se vio envuelto en la polémica al ser divulgada su identidad —hay quien sostiene que por Geoff Hoon, ministro de Defensa— y ser llamado a declarar en un agresivo interrogatorio ante la Cámara de los Comunes del Parlamento Británico.

La investigación judicial arrancará en firme el próximo lunes. A la cabeza del proceso está el juez Hutton, que hoy ha estado presente en el sepelio. A las honras fúnebres también ha acudido John Prescott, delegado de Blair, en representación del Gobierno.

Tanto Blair como Hoon han permanecido lejos de las cámaras hoy, el primero en el Caribe y el segundo en Estados Unidos. El caso Kelly ha llevado la confianza de los británicos en Tony Blair a las cotas más bajas desde que llegara al Gobierno hace seis años, según han publicado diferentes encuestas.

La sombra de la crítica también se ha proyectado sobre la BBC, que para algunos cayó en el sensacionalismo en la forma de hacer pública la información suministrada por Kelly, lo que hizo que aumentara la presión sobre el científico.

Janice Kelly, viuda de David Kelly, experto en armamento al servicio del Gobierno británico, asiste al entierro de su marido, que se suicidó en plena polémica sobre los informes erróneos del Gobierno británico, acerca de la capacidad ofensiva del extinto régimen de Sadam Husein en Irak.
Janice Kelly, viuda de David Kelly, experto en armamento al servicio del Gobierno británico, asiste al entierro de su marido, que se suicidó en plena polémica sobre los informes erróneos del Gobierno británico, acerca de la capacidad ofensiva del extinto régimen de Sadam Husein en Irak.REUTERS

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