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Blair quiere que el Gobierno provisional pueda vetar las decisiones militares de EE UU en Irak

Francia, Alemania y Rusia se muestran dispuestos a negociar la propuesta de resolución presentada por Londres y Washington

El primer ministro británico, Tony Blair, ha desvelado hoy un aspecto del plan para traspasar la soberanía a los iraquíes que podría ser crucial a la hora de lograr el visto bueno del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Blair ha avanzado que el Gobierno interino que heredará el poder de manos de la Coalición el próximo 30 de junio podrá vetar las operaciones militares de las tropas extranjeras que permanecerán en el país al menos un año más, según informado la BBC en su página web.

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Francia y Rusia han recibido con cierta frialdad el borrador de resolución planteado por Estados Unidos para que la comunidad internacional sancione la siguiente fase de la transición en Irak, pero se han mostrado dispuestos a negociar un acuerdo. Estos dos países, opuestos a la intervención militar y con derecho a veto en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, han señalado hoy que los planes de Washington necesitan un par de vueltas, frente a la posición de Alemania, también ferozmente contraria a la guerra, que sí ha señalado que los esfuerzos de la Casa Blanca van en la dirección correcta.

El borrador transfiere la soberanía al Ejecutivo interino, pero le otorga un poder limitado sobre las operaciones militares, y no especifica que las tropas extranjeras deban abandonar el país si así se lo piden, como había prometido Washington. Éste último punto también se añadirá a la resolución, según ha indicado Blair a preguntas de los periodistas.

Las reticencias de Francia

El Gobierno francés ha indicado ya que el texto, puesto ayer en circulación en el seno del Consejo por Estados Unidos y el Reino Unido, deja muchas preguntas en el aire. "Es un borrador, y un borrador debería ser sometido a discusión para mejorarlo", ha señalado el ministro de Asuntos Exteriores francés, Michel Barnier, sin especificar qué aspectos son los que desearía modificar. Según un portavoz del Elíseo, el presidente, Jacques Chirac, ha transmitido a su homólogo estadounidense, George W. Bush, en una conversación telefónica que "es una buena base para las discusiones" y su intención de trabajar "con un espíritu positivo", aunque puntualizando que aún es necesario discutir el tema de la seguridad, los recursos petrolíferos y el mandato de la fuerza multinacional.

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En el mismo sentido se han decantado fuentes próximas al ministro ruso citadas por la agencia Interfax y mencionadas por la británica Reuters: "El documento deja muchas preguntas pendientes a Rusia y a otros miembros del Consejo de Seguridad, y necesita ser trabajado". Moscú quiere tener claro en qué va a consistir el Gobierno de transición, que heredará el poder político en Irak de manos de la Coalición el próximo 30 de junio, antes de emitir su opinión sobre el borrador de resolución.

Alemania, a favor

Una nota publicada en el sitio web del ministerio señala que Rusia sigue creyendo que Irak necesita un Ejecutivo que cuente con el respaldo y la confianza de los ciudadanos, amén de una soberanía real y el control sobre sus recursos petroleros. "Y respecto a la nueva resolución, deberá responder a las necesidades de la sociedad iraquí", afirma el comunicado, que concluye: "En ese sentido, damos por hecho que el documento deberá ser aprobado después de que el enviado especial del secretario general de la ONU, L. Brahimi, informe al Consejo de Seguridad sobre el resultado de su misión y sobre el Gobierno interino".

Sin embargo, el titular de Asuntos Exteriores alemán, Joschka Fischer, se ha mostrado sin embargo más favorable: "Es una muy buena base para lograr el consenso que buscamos. Para nosotros resulta fundamental sacar adelante la resolución". Alemania, que ocupa un puesto temporal en el Consejo, no tiene derecho a veto. China, que se opuso a la guerra, y también es miembro permanente con derecho a veto, aún no se ha decantado.

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