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La insurgencia mata a 15 personas en dos nuevos atentados en Irak

Nueve trabajadores iraquíes perdieron la vida al ser disparados cuando viajaban en un microbús, que colisionó con otro vehículo y mató a sus tres ocupantes

Al menos 13 personas han muerto hoy en un atentado perpetrado por insurgentes contra un minibús que transportaba a empleados iraquíes de una base aérea estadounidense cercana a la ciudad de Al Jalis, a 55 kilómetros al noreste de Bagdad. Otras dos personas, una de ellas un policía, han perdido la vida en una explosión en Kirkuk. Según el ministerio del Interior, nueve de los trabajadores y el conductor perdieron la vida al recibir los disparos de los asaltantes, quienes dispararon con sus metralletas a bordo de dos coches. El microbús, descontrolado, colisionó con otro vehículo privado que circulaba en dirección contraria y causó la muerte de sus tres ocupantes.

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Dos ONG cifran en cerca de 25.000 los civiles muertos en Irak desde la invasión de EE UU

Este atentado tiene lugar tan sólo unos días después del ataque de suicida de Mussayeb, considerado uno de los más sangrientos desde la caída de Sadam Hussein. En él murieron un centenar de personas y más de 150 resultaron heridas. Los insurgentes han llevado a cabo decenas de ataques contra las fuerzas de seguridad iraquíes, así como contra civiles acusados de colaborar con la ocupación.

En otro ataque en la ciudad de Kirkuk, a 250 kilómetros al norte de Bagdad, un policía y un militante de la Unión Patriótica del Kurdistán (UPK). Partido del presidente iraquí Jalal Talaban, han perdido la vida al estallar un artefacto explosivo artesanal cuando pasaba una patrulla policial. Otras cuatro personas fueron heridas por la explosión, que tuvo lugar en el barrio de Al-Wassiti.

Por otra parte, cinco insurgentes han sido asesinados y ocho detenidos durante las operaciones llevadas a cabo conjuntamente por la policía iraquí y las tropas estadounidenses en el norte de Irak durante los últimos dos días, según informaron fuentes del ejército de EE UU. Además, las fuerzas de seguridad hallaron un importante arsenal de armas en el oeste de mosul (370 kilómetros al norte de Bagdad) que contenía 25 morteros, más de mil obuses, 26 lanza-misiles, 150 proyectiles, artefactos explosivos de fabricación artesanal y más de 30 fusiles.

División en la insurgencia

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En su viaje a Turquía, el ministro del Interior iraquí, Bayan Yabr, anunció que se han creado escisiones en el seno de la insurgencia en los últimos meses que han llevado incluso a conflictos armados entre grupos iraquíes y no iraquíes. Las divisiones internas surgieron entre la insurgencia iraquí y grupos armados no iraquíes entrados ilegalmente al país para combatir a las tropas de EE UU se han recrudecido, según el ministro, a razí del secuestro y posterior asesinato hace 10 días del embajador egipcio Ihab Al Sharif. Al parecer, éste podría haber estado manteniendo contactos con algunos grupos armados iraquíes como parte de los esfuerzos para integrarlos en el proceso político y reducir la violencia en Irak.

Las autoridades iraquíes y estadounidenses acusan a terroristas extranjeros, como el presunto líder de Al Qaeda en Irak, el jordano Abu Musab al Zarqaui, de ser el responsable de la oleada de ataques. El grupo de al-Zarqaui reivindicó el secuestro y asesinato del embajador egipcio y ha asumido la mayor parte de los atentados en Irak.

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