Los 25 buscan una fórmula para salvar las reticencias sobre Turquía y abrir la negociación

La Unión Europea arranca hoy el curso político con una reunión informal del Consejo de Ministros de Asuntos Generales, que está integrado por los responsables de Exteriores de cada país. El principal tema de discusión volverá a ser las negociaciones para la adhesión de Turquía, que deberían abrirse el 3 de octubre, pero sobre el que varios países mantienen fuertes reticencias.

La reunión se celebra en la ciudad galesa de Newport, dado que la presidencia de la UE corresponde en este semestre a Reino Unido. Sobre la mesa hay tres grandes temas llenos de aristas: la reactivación del programa nuclear en Irán, los avances en el proceso de paz en Oriente Próximo con el levantamiento de las colonias judías de Gaza y la entrada de Turquía en el sistema de las Comunidades Europeas.

Esta última cuestión es ya un serial con todo tipo de situaciones y desenlace incierto. En los últimos episodios, la Comisión Europea emitió su informe final en el que aseguraba que Ankara "ha cumplido ya" con todas las exigencias previamente exigidas por lo que el día 3 de octubre se debería abrir la ronde de negociaciones para su adhesión.

Sin embargo, el brillante expediente del Gobierno de Erdogan tiene una notable mácula al mantener su negativa a reconocer a Chipre. Esta cuestión no figuraba en la lista de condiciones establecidas por la UE porque cuando se elaboró Chipre no era parte del club sino un simple candidato. Pero ahora no sólo el Gobierno de la isla sino también Francia lo consideran imprescindible. Esta no es, por cierto, la única duda que alberga Chirac: el rotundo no a la Constitución europea que le propinó su electorado se debía, en gran medida, a la hipotética entrada de Turquía, según reflejaron las encuestas.

Problema alemán

También hay dudas en el otro grande, Alemania. No por su posición oficial, porque el Ejecutivo de Schröder es un acérrimo defensor de la entrada de Turquía, pero sí por el probable relevo en las próximas elecciones, que se celebrarán el 18 de septiembre: la CDU, clara favorita en las encuestas, está totalmente dispuesta a impedir la adhesión.

Aún así, no parece que las conclusiones de Newport vayan a poner en duda el proceso de negociación. Según fuentes diplomáticas citadas por las agencias internacionales, los ministros de Exteriores van a indicar que esperan "progresos rápidos" a partir del 3 de octubre. Sin embargo, no parece que vayan a hablar explícitamente de adhesión, dejando así la puerta abierta a que las conversaciones deriven hacia un simple acuerdo de asociación privilegiada, mucho más aceptable para los conservadores alemanes y menos difícil de explicar a una buena parte del electorado en los países donde hay más reparos.