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Rusia da por controlado el asalto checheno que ha dejado 60 muertos en una república del Cáucaso

150 guerrilleros asaltan varios edificios públicos de la ciudad de Nalchik, en Kabardino-Balkaria.- La guerrilla chechena se atribuye la autoría del ataque

Las autoridades rusas han dado por contralada la revuelta encabezada por 150 hombres armados que ha sumido hoy en el caos y la violencia a Nalchik, la capital de la república caucásica de Kabardino-Balkaria. Cerca de 150 hombres armados han asaltado esta mañana el aeropuerto, las comisarías y otras instalaciones oficiales de Nalchik, Al menos 67 personas han muerto, 50 rebeldes, 12 policías y cinco civiles, en los enfrentamientos entre los atacantes y las fuerzas de seguridad, ha informado el enviado del Kremlin a la zona, aunque la situación sigue siendo confusa y el número de muertos podría superar el centenar.

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Nalchik, Rusia

El Kremlin señala como cerebros del ataque a dos "wahabistas (musulmanes que hacen una interpretación fundamentalista del Islam) prominentes" a quienes se busca en esa república y en la vecina Ingushetia "por crímenes particularmente graves". Horas antes, los combatientes del señor de la guerra checheno Shamil Basayev, agrupados en el denominado Frente del Caúcaso, se han responsabilizado del asalto a través de un mensaje por Internet.

Como respuesta a la revuelta, el presidente Vladímir Putin ha decretado un bloqueo total de la ciudad, de 235.000 habitantes, con el fin de impedir que los milicianos escapen vivos. En una reunión con el viceministro ruso del Interior, Aleksandr Chekalin, Putin ha ordenado "aniquilar a todos los que opongan resistencia". "El presidente ha ordenado que ningún guerrillero consiga salir de la ciudad y que todos los que opongan resistencia con las armas en la mano sean aniquilados", ha dicho Chekalin al salir del despacho de Putin.

Los presuntos guerrilleros, repartidos en grupos y coordinados, asaltaban a primera hora de esta mañana casi simultáneamente el aeropuerto, las comisarías policiales y militares, la cárcel y la sede de los servicios de seguridad (FSB, antigua KGB) de Nalchik, así como varias tiendas de armas de caza. Los ataques cogieron por sorpresa a las fuerzas del orden, que durante las primeros momentos se limitaron a defender sus propias sedes, viéndose después reforzadas por más efectivos policiales y militares de la república y por el Ejército ruso.

Toma de rehenes en una comisaría

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El fiscal general adjunto en la región de Kabardino-Balkaria, Vladimir Kolsenikov, ha asegurado que la única resitencia se reduce ahora a siete hombres armados que permanecen atrincherados en un comisaría, dos de ellos heridos, y otra pareja de guerrilleros que ha buscado refugio en un local comercial céntrico. Estos pequeños focos de resistencia serían, en principio y según las autoridades, el último obstáculo para recuperar la normalidad en la capital de la república caucásica. "La situación se ha normalizado y está bajo pleno control de las fuerzas gubernamentales y de los organismos estatales", ha declarado a Interfax Nikolái Liapin, viceministro de Comunicaciones de Kabardino-Balkaria, situada a unos 120 kilómetros de Chechenia.

También reina la confusión en torno al número de muertos que, entre atacantes, civiles, policías y militares, podría superar el centenar. La agencia rusa Interfax, que cita fuentes hospitalarias, asegura que en los enfrentamientos también han resultado heridas al menos 72 personas. "Todos los hospitales y establecimientos médicos de Nalchik han sido puestos en estado de emergencia, han sido movilizadas todas las fuerzas" para prestar asistencia a las víctimas, han indicado fuentes del Ministerio de Salud Pública de la república, que de momento no ha difundido ningún balance de muertos y heridos. Fuentes militares rusas han reconocido que también ha habido bajas entre policías y militares, pero hasta el momento se han negado a precisarlas.

La ciudad de Nalchik continúa prácticamente aislada, ya que no funciona la telefonía móvil al haber quedado destruida la principal estación. También ha quedado fuera de servicio la telefonía fija y hasta las comunicaciones gubernamentales de alta frecuencia fallan, según funcionarios locales.

El canal de televisión NTV muestra a un agente de las fuerzas especiales rusas junto a los restos de un cuerpo, durante los combates librados en Nalchik.
El canal de televisión NTV muestra a un agente de las fuerzas especiales rusas junto a los restos de un cuerpo, durante los combates librados en Nalchik.EFE

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