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Una oleada de atentados deja más de 100 muertos en varias ciudades de Irak

En Kerbala, el objetivo ha sido un acto religioso chií y en Ramadi, un centro de reclutamiento

La violencia se ha recrudecido en Irak tras las elecciones del 15 de diciembre. Una oleada de atentados suicidas ha segado hoy la vida de más de un centenar de personas, la mayoría iraquíes. El ataque más cruento ha tenido lugar en Ramadi, al oeste del país, donde un kamikaze ha matado a 67 personas y ha herido a otras 105 frente a un centro de reclutamiento de la policía. Horas antes, en la ciudad santa de Kerbala, otro terrorista suicida ha causado 50 muertos a las puertas de las dos mezquitas más sagradas del chiísmo. Ayer, hubo más de 50 muertos en atentados.

Más información
Kerbala, Irak
Ramadi, provincia de Anbar, Irak
Un atentado suicida contra un funeral chií deja al menos 30 muertos en Irak

En Ramadi, dos kamikazes al volante de sendos vehículos cargados con explosivos se ha inmolado junto a más de mil candidatos, de edades comprendidas entre 20 y 35 años, que hacían cola junto a un centro de reclutamiento de la policía y del Ejército en la ciudad, situada al oeste del país, en la conflictiva provincia de Al Anbar, feudo de la insurgencia suní. Fuentes de los distintos hospitales de la ciudad han informado de haber recibido 67 cuerpos después del atentado, además de atender a 105 heridos.

"Son más de 50 los muertos. Es una auténtica masacre que no podemos asumir", ha dicho con desesperación a Efe un responsable de un centro hospitalario de Ramadi. Ramadi es una de las ciudades más conflictivas del país, ya que está situada en la provincia de Al Anbar, que hace frontera con Siria en el oeste de Irak. Esta provincia ha sido escenario de múltiples ofensivas militares estadounidenses debido a que está considerada como el feudo de la insurgencia, compuesta en su mayoría por suníes.

Siete soldados de EE UU muertos

Tan sólo unas horas antes, un adolescente ha hecho estallar su chaleco explosivo en Kerbala, la ciudad santa chií, en medio de la multitud de peregrinos, iraquíes y extranjeros, congregada en la plaza que conecta las dos mezquitas chiíes más importantes, la del imán Hussein y la del imán Abbas, los centros más sagrados del chiísmo. Al menos 50 personas han muerto y otras 85 han resultado heridas, 15 de ellas en estado crítico. Las mezquitas de Hussein y de Abbas, nietos dde Mahoma, son centro de peregrinación para los fieles de esta rama del islam de todo el mundo. La ciudad está en estos días plagada de creyentes de Irán, Pakistán e India, que desean pasar en la ciudad la fiesta del Aid al Adha (o sacrificio del cordero), que se celebra el próximo martes.

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Según la Policía, el joven kamikaze llevaba adosados alcuerpo alrededor de ocho kilogramos de TNT, combinados con metralla y bombas de mano entre la ropa. "Los artificieros han hallado restos de explosivo sin detonar y bolas de metal y tornillos en la chaqueta y el pantalón de uno de los cadáveres", ha seplicado el coronel de la Policía local, Razaq al Tai. Situada al sur de Bagdad, Kerbala ha sido objeto de algunos atentados cometidos por la insurgencia, integrada por suníes en su mayoría, contra los intereses y los intereses civiles y religiosos de los chiíes. La ciudad ya había sido escenario hace dos días de un atentado, que sólo causó tres heridos. Desde diciembre de 2004, Kerbala había permanecido relativamente tranquila. En marzo de ese año, varios atentados coordinados perpetrados durante una importante festividad religiosa chií acabaron con la vida de más de 90 personas.

Además, se han producido otros tres atentados con coche bomba en Bagdad, que se han saldado con la muerte de al menos dos personas y con al menos seis heridos. También han fallecido siete soldados estadounidenses en dos ataques de la insurgencia cometidos en Bagdad y cerca de la ciudad santa chií de Nayaf, a unos 170 kilómetros al sur de la capital. Cinco de los siete militares perdieron la vida cuando una bomba hizo explosión al paso de su vehículo en Bagdad, y los otros dos en un ataque similar cerca de Nayaf.

Varios cadáveres son cargados en el remolque de un todo terreno tras el atentado.
Varios cadáveres son cargados en el remolque de un todo terreno tras el atentado.REUTERS

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