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Un informe de la ONU pide el cierre inmediato de Guantánamo y denuncia torturas

Washington dice que el texto se basa en habladurías porque los investigadores no viajaron a la base

Cinco expertos de la ONU en derechos humanos han elaborado un informe en el que exigen a EE UU el cierre "inmediato" del centro de detención de la base de Guantánamo, ya que concluyen que en él se tortura a los prisioneros. En un borrador del informe que se ha filtrado a los medios, puede leerse que los prisioneros son obligados a comer y se les somete a técnicas de interrogatorio que pueden considerarse tortura. Washington ha restado credibilidad al informe alegando que los autores ni siquiera han viajado a Guantánamo para sostener sus afirmaciones.

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"El Gobierno de E UU debería cerrar el centro de detención de la Bahía de Guantánamo de inmediato", dice el informe, contundentemente, añadiendo que además, el Gobierno debería llevar a todos los prisioneros de Guantánamo a juicio en cualquier territorio estadounidense o "liberarlos". El informe denuncia prácticas como el aislamiento de presos, desnudarlos, someterlos a temperaturas extremas o amenazarles con perros, alimentar por la fuerza mediante sondas nasales a presos en huelga de hambre -lo que provoca vómitos, hemorragias e intenso dolor-, prácticas que, aplicadas simultáneamente, pueden entrar en la categoría de tortura.

El informe ha sido elaborado por cinco expertos de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU y va a ser publicado en los próximos días en Ginebra. El borrador que se ha filtrado, de 38 páginas, acusa a EE UU de vulnerar las leyes internacionales al denegar a los prisioneros el derecho a un proceso legal ordinario, con la capacidad de elegir a sus abogados defensores o relatores con "un mínimo nivel de conocimiento legal".

El informe es el resultado de 18 meses de investigación ordenada por la Comisión de Derechos Humanos de la ONU y se basa en entrevistas de los investigadores con antiguos prisioneros de la base, sus abogados y sus familias, aunque el equipo investigador nunca viajó a la base de Guantánamo para realizar pesquisas in situ. Los cinco expertos rechazaron una invitación del Gobierno estadounidense para que visitaran la base porque no se les iba a permitir entrevistar a presos.

De oídas

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Precisamente en esta circunstancia se basa Washington para rechazar el informe, diciendo que los investigadores hablan "de oídas", ya que no han visitado la prisión. El portavoz del Departamento de Estado, Sean McCormac, ha dicho que "sólo porque decidieron no aceptar la invitación de EE UU para visitar Guantánamo no tienen automáticamente el derecho de publicar un informe obtenido básicamente de oídas y no basado en hechos". En realidad, sólo tres de los cinco expertos fueron invitados a Guantánamo por el gobierno estadounidense. El grupo decidió aceptar la oferta en diciembre. Pero cambió de opinión cuando se le informó de que no se le permitiría entrevistar a los detenidos.

Otra fuente del Gobierno que ha preferido permanecen en el anonimato ha dicho que los investigadores no debieron haber confiado solamente en antiguos prisioneros de la base para obtener la información. Además, ha señalado que "sabemos por los manuales de Al Qaeda que están entrenados para denunciar abusos y malas condiciones durante las detenciones". Así, dice que "la falta de rigor del informe parece realmente minar toda su credibilidad".

Richard Grenell, portavoz estadounidense en la ONU, ha dicho que "los funcionarios de Naciones Unidas fueron invitados a visitar Guantánamo y decidieron no ir". "Si lo hubieran hecho, habrían comprobado que no se está practicando ninguna tortura", ha añadido.

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