Bolivia evaluará el contrato de la filial de AENA y Abertis que gestiona tres aeropuertos

El Gobierno boliviano ha anunciado hoy que evaluará el contrato de SABSA, filial de las firmas españolas AENA y Abertis que gestiona los tres principales aeropuertos de este país, ante las peticiones sindicales de acabar con esta concesión, suscrita en el año 1997.

El director general de Aeronáutica Civil, Javier García, ha señalado que la revisión ha sido solicitada por los trabajadores de la Administración Autónoma de Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea (AASANA, estatal), que acusan a SABSA de incumplir su contrato y no hacer las inversiones prometidas en los aeropuertos. Ese sindicato suspendió la pasada madrugada una huelga iniciada a medianoche, tras aceptar el Gobierno la revisión del contrato y otra serie de demandas. La protesta afectó al funcionamiento de los 37 aeropuertos bolivianos, entre ellos los tres más grandes administrados por un consorcio español.

Los aeropuertos de El Alto (ciudad aledaña a La Paz), Cochabamba y Santa Cruz son gestionados desde 1997 por Servicios de Aeropuertos Bolivianos Sociedad Anónima (SABSA), empresa que controlan AENA y Abertis desde febrero de 2005. Las compañías españolas se hicieron cargo de la infraestructura de esas terminales al adquirir la británica TBI en enero del año pasado. El control español de SABSA se realiza a través de Airport Concessions and Development Limited (ACDL), en la que participa con un 90% Abertis y el restante 10% AENA Internacional.

En manos de Evo Morales

"Ha sido un criterio del Gobierno, desde el inicio, el revisar el trabajo que habría realizado SABSA a lo largo de todo el tiempo que tiene el contrato", ha subrayado García, que ha agregado que esa medida está destinada a "ver si ha cumplido con el plan maestro que ha presentado y, en caso de que haya habido incumplimiento, pues se exigirá el resarcimiento o, llegado el caso, hipotéticamente pudiera revertirse [el control de] los aeropuertos".

El funcionario ha señalado que el asunto es de tal nivel que debe ser definido por el presidente boliviano, el socialista Evo Morales, y el vicepresidente, Álvaro García Linera. Ha agregado que SABSA ha asegurado que ha hecho las inversiones comprometidas, aunque ASSANA pone en duda esa aseveración. "El pedido de los trabajadores ha sido ése: que el Gobierno pueda anteponer sus buenos oficios para revisar los contratos de SABSA y en un plazo lo más corto posible se pueda definir si cumplió o no con lo comprometido en el contrato", ha señalado García.

Además de este conflicto, el Gobierno boliviano afronta el bloqueo de la carretera entre las ciudades de La Paz y Oruro, vital en red viaria del país, por comerciantes de ropa usada que demandan licencias para seguir importando esas mercancías. Para el jueves hay amenazas de paro de dos días de los chóferes, que piden la anulación de una orden referente a la emisión de facturas, y de los maestros rurales que exigen aumento de horas de trabajo y de sus salarios.