De la Vega se reúne con el presidente de Repsol para informarle de su entrevista con Morales
La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, se reunió ayer con el presidente de Repsol-YPF, Antoni Brufau, durante unos 20 minutos en Santa Cruz de la Sierra, a 900 kilómetros de La Paz, capital administrativa de Bolivia, para informarle de primera mano sobre su reunión con el presidente del país andino, Evo Morales, el pasado miércoles, en la que se abordó la seguridad jurídica de las empresas españolas que invierten en Bolivia y la marcha de las negociaciones entre el Ejecutivo boliviano y la petrolera hispano-argentina tras la nacionalización de los hidrocarburos el pasado mes de mayo.
El breve encuentro se fijo con sólo un día de antelación y aprovechando que la vicepresidenta tenía en su agenda la visita a varios proyectos de cooperación en la ciudad boliviana.
Aunque era conocido que Brufau se encontraba en Bolivia, no había estado presente en ninguno de los actos o reuniones organizados con motivo de la visita de la vicepresidenta del Gobierno a Bolivia, que se enmarca en una gira iberoamericana con escalas en Colombia, Perú (adonde llegó ayer y donde hoy se reunirá con el presidente de la república, Alán García) y Paraguay. Poco antes de acudir a la cita con el líder indigenista, De la Vega quiso reunirse con los representantes de las compañías españolas con presencia en el país. En ese encuentro éstos reclamaron más seguridad jurídica para sus inversiones y manifestaron su compromiso de mantenerlas, e incluso incrementarlas.
De la reunión posterior con el presidente de Bolivia salió el compromiso para designar a un interlocutor único nombrado por el Gobierno de Evo Morales para mantener informadas a las empresas ante cualquier problema o cambio que pueda afectar a sus intereses. Asimismo el presidente andino se comprometió a crear un marco estable para las firmas extranjeras.
Las palabras del presidente de Bolivia asegurando ante la vicepresidenta que habrá acuerdo con Repsol y que éste podría producirse antes de que concluya en octubre el plazo de 180 días desde la nacionalización de los recursos petroleros y gasísticos (que hacen al país, con nueve millones y medio de habitantes, uno de los más ricos en recursos, aunque ocupa el segundo puesto de los países más pobres de América Latina, después de Haití), elevaron el optimismo del presidente de la petrolera.
Según fuentes gubernamentales, Brufau consideró "muy importantes" las declaraciones de Evo Morales respecto a que la seguridad jurídica será la base de cualquier negociación. En un exclusivo club social y deportivo de Santa Cruz de la Sierra, motor económico de Bolivia, situado en el suroeste del país, y en un discreto encuentro, Brufau agradeció a la vicepresidenta el interés mostrado por la resolución del conflicto.
