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Reportaje:

La 'Natascha húngara' no sabe qué es un centro comercial

Liberada en Hungría una joven que vivió 13 años secuestrada por su propio padre.- La joven "parece una niña de doce años con canas"

Una joven húngara de 27 años ha vivido casi la mitad de su vida encerrada en casa como prisionera de su padre, por lo que nunca ha llegado a ponerse en contacto con el mundo. Ni siquiera sabe lo que es un centro comercial y nunca ha ido en metro o en tren. El caso de esta mujer, conocida como la Natascha húngara, ha conmovido a la opinión pública, tras conocerse ayer que su padre la tuvo encerrada durante 13 años, en los que la sometió a un infierno de malos tratos y repetidas violaciones. El padre también pegaba a la madre, que estaba enferma.

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Hungría se ha conmovido con esta joven y la prensa la ha bautizado como la Natascha húngara, en alusión al caso de la austríaca Natascha Kampusch, que vivió ocho años secuestrada en un sótano de una casa cercana a Viena. La mujer fue encontrada por colaboradores del servicio de asistencia social del distrito 9 de Budapest, que fueron llamados a la casa después de que la madre enfermara gravemente. Allí descubrieron a la joven, cuyo padre había muerto hace unos años.

De momento, muchos de los detalles no han sido desvelados, entre otros, cuándo fue encontrada la joven, cuál es su nombre y dónde se encuentra ahora, pero se ha sabido que le cuesta hablar y está gravemente traumatizada. La noticia ya había centrado un programa televisivo en el canal ATV, con poca audiencia, el pasado 15 de septiembre, pero fue más conocida por todo el país ayer, cuando el diario Blikk publicó algunos detalles. En la entrevista televisiva Petra Lombos, colaboradora del servicio de asistencia, explicó que según la joven "ni ella ni su madre podían abandonar la casa donde vivía la familia".

Tiene "miedo" de todo el mundo

"Las dos mujeres vivían bajo terror sentimental y prácticamente perdieron todo el contacto con el mundo", aseguró la asistente social. "No podían abandonar el edificio solas" añadió Lombos, quien agregó que según lo que se sabe del padre, éste había trabajado como guardia en una cárcel y hay señales que demuestran que el padre violó varias veces a la joven cuando era niña. Al parecer, la muchacha terminó la escuela primaria, "con buenos resultados". "Tal vez esta fue la última vez que estuvo en relación con alguna persona al margen de sus padres", por esa razón ahora todo el mundo le asusta, "tiene miedo", agregó Lombos.

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La joven que "parece una niña de 12 años con canas" vive ahora sola en su domicilio y no cuenta con ingreso alguno para mantenerse. Su piel es muy blanca, ya que, según parece, durante mucho tiempo no ha salido de su casa. Lombos explicó que sus colegas la visitan todos los días, pero la muchacha es incapaz de soportar a la gente más de 15 ó 20 minutos, mientras que la asistencia social intenta buscar alguna posibilidad para asegurarle unos ingresos mínimos. La asistente social dijo también que la joven perdió tanto el contacto con el mundo que "no sabe qué es un centro comercial y a pesar de que sabe qué es el tren o el metro, nunca los ha usado".

Jeno Ranschburg, uno de los psicólogos que se ocupan del caso, opinó que es diferente del de Natascha Kampusch, ya que la muchacha magiar "pudo estudiar hasta los 14 años", y se mostró optimista sobre que la joven podrá llevar una vida normal. "Para tratar el trauma de los últimos 13 años, los psicólogos no tendrán que empezar de cero. Seguramente hay algo dentro de la joven que podrá ayudar", dijo el psicólogo quien adelantó que la muchacha seguramente "será muy tímida y ensimismada". La Policía dice que no se conocieron los sufrimientos de la chica hasta que tanto el padre como la madre murieron y que, dado que ambos han fallecido, hay nadie que pueda ser investigado. El director del Servicio de Ayuda a las Familias del distrito 9 ha subrayado que "no pueden precisar más detalles" para proteger a la joven.

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