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El Papa admite que la colonización y evangelización de América provocó "sufrimiento" e "injusticias"

Benedicto XVI responde así a las críticas del presidente venezonalano, Hugo Chávez, que le exigió disculparse por afirmar que la iglesia había purificado a los indios

El papa Benedicto XVI ha reconocido hoy que la colonización del continente americano a partir del siglo XV, y su evangelización por parte de la iglesia católica que él encabeza, vino acompañada de "sufrimiento" e "injusticias" para los indígenas. El pontífice realizó hace unos días su primer viaje a América Latina, en concreto a Brasil, que el presidente venezolano, Hugo Chávez, aprovechó para atacarle y exigirle que pidiera disculpas a los pueblos indígenas por afirmar que la iglesia había purificado a los indios.

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Declararse católico no frenó a Chávez para mantener un enfrentamiento dialéctico con el Papa, que tampoco se achantó en sus críticas al presidente venezonano. Desde Brasil, Joseph Ratzinger impartió a los dirigentes de la iglesia católica latinoamericana las líneas maestras de una nueva estrategia para frenar la fuga de fieles ante el avance del populismo de corte marxista y otras creencias ("numerosas sectas, religiones animistas y nuevas expresiones pseudorreligiosas"), en especial la iglesia evangélica. En la mente del Papa estaba el indigenismo pagano que defiende el presidente boliviano, Evo Morales, y que Chávez, aliado político a amigo de éste, defiende como "el marxismo del siglo XXI".

El Papa advirtió contra el resurgimiento del socialismo marxista que propugna Chávez, aunque sin citarle directamente: "Hay motivos de preocupación ante formas de gobierno autoritarias o sujetas a ciertas ideologías que se creían superadas". El pontífice afirmó además que la Iglesia había purificado a los indios, y que volver a sus religiones originales sería un retroceso.

Fue esto lo que provocó la ira de Chávez, que le instó a pedir disculpas por afirmar que el catolicismo no había sido impuesto a la fuerza por los colonizadores. "Como jefe de Estado le ruego a Su Santidad que se disculpe. No entiendo cómo puede afirmar que la evangelización no fue impuesta, si llegaron aquí con arcabuces y entraron a sangre, plomo y fuego. Aún están calientes los huesos de los mártires indígenas en estas tierras", señaló el presidente venezolano. "Aquí con Colón no llegó Cristo, llegó el Anticristo. El holocausto indígena fue peor que el Holocausto de la II Guerra Mundial y ni el Papa ni nadie puede negarlo", añadió.

Ahora, desde Ciudad del Vaticano ya, el pontífice ha reconocido que, junto a las luces que él ve, también hubo sombras, pero desde luego no ha pedido disculpas por los desmanes que se pudieran cometer. "Aunque no pasamos por alto las varias injusticias y el sufrimiento que implicó la colonización, el Evangelio ha expresado y sigue expresando la identidad de las gentes de esta región", ha dicho esta mañana.

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