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Al Fatah suspende su participación en el Gobierno palestino hasta que cese la violencia

Hamás lanza una brutal ofensiva para recuperar el control de los organismos de seguridad leales al presidente palestino

El Comité Central de Al Fatah ha decidido suspender su participación en el Gobierno de Unidad Nacional palestino junto a Hamás hasta que cesen las luchas internas en la franja de Gaza, según fuentes de ese organismo que se ha reunido hoy en Ramala. Los enfrentamientos entre Al Fatah y Hamás en la Franja de Gaza se han enducerido significativamente y la decisión del partido del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, supone un paso más en el conflicto.

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La reunión del principal órgano decisorio de Al Fatah fue convocada con carácter de urgencia por el presidente palestino y líder de la formación, Mahmud Abbass, para analizar la delicada situación en los territorios palestinos, donde en las últimas 48 horas han muerto al menos 43 personas en las luchas internas. El presidente palestino ha exhortado durante la reunión, que se prolongó tres horas, a los líderes "bienintencionados de Hamás" a que cesen las hostilidades porque dijo, "nadie se beneficia de estas luchas".

El primer ministro y líder del movimiento islamista Hamás, Ismail Haniye, ha hecho esta noche un llamamiento a la calma y a "regresar de inmediato" a la mesa de negociaciones. El actual Gobierno de Unidad Nacional palestino, constituido en marzo pasado, consta de 9 ministros de Hamás, 6 de Al Fatah, 5 independientes de los cuales 3 fueron nombrados por el primer grupo y 2 por el segundo, además de otros 4 de formaciones minoritarias.

Con la salida de los 8 ministros vinculados a Al Fatah, el actual Ejecutivo constará de 16 ministros, de los cuales al menos tres se encuentran encarcelados en prisiones israelíes, un hecho que, según apuntan analistas políticos, precipitaría la caída del Gobierno. El primer ministro israelí, Ehud Olmert, ha expresado su preocupación por la situación en Gaza y advertido que "si la franja termina cayendo en manos de Hamás eso tendrá una gran repercusión regional".

Asalto a un cuartel de al Fatah

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Al menos once palestinos han muerto en las últimas horas en el asalto llevado a cabo por milicianos de Hamás a un complejo de las fuerzas de seguridad palestinas leales al presidente Mahmud Abbas, en el norte de la franja de Gaza, según informan fuentes médicas. Este es el último y más grave episodio de un jornada jalonada de continuos enfrentamientos entre Al Fatah, el partido de Abbas, y el movimiento islámico en dura pugna por el control de los organismos de la seguridad palestina.

Cerca de 200 milicianos de Hamás encuadrados en los Batallones de Azedín al Kasam han asaltado armados hasta los dientes un cuartel de Al Fatah al norte de Gaza, donde permanecían atrincherados alrededor de 500 partidarios del presidente de la Autoridad Palestina. Tras varias horas de intercambio de disparos, Hamás se ha hecho con el control del edificio, según han informado fuentes del Movimiento de Resistencia Islámica y de Al Fatah. Hamás atacó el recinto con morteros y armas automáticas. Un responsable palestino ha informado de la muerte de al menos once personas. Otras 30 han resultado heridas.

Resistencia al "golpe de Estado"

El asalto final al complejo se ha desencadenado horas después de que los jefes militares de Al Fatah ordenaran a sus unidades defender sus posiciones y frenar la brutal ofensiva de Hamás. La consigna es clara: defender las posiciones ante lo que consideran un "golpe de Estado" lanzado por la milicia islamista. "Que avancen nuestras tropas" para contrarrestar la insurrección, han clamado las autoridades leales a Abbas. "Hay que defender nuestra dignidad y nuestro honor militar", añade el comunicado de las fuerzas de seguridad palestinas.

La ofensiva de Hamás se extiende a toda Gaza. Sus milicianos, organizados como un ejército y, según fuentes militares israelíes adiestrados por instructores iraníes, han tomado el control de las instalaciones de los organismos de seguridad de la ANP en el norte y el centro de la franja de Gaza, y en la ciudad sureña de Jan Yunes.

Las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa ha amenazado con exportar la violencia a Cisjordania si Hamás sigue matando a sus miembros, después de que anoche muriera en los enfrentamientos el secretario general de Al Fatah en el norte de la franja y miembro de las Brigadas, Jamal Abu al Jidyan.

Asimismo, milicianos de Al Fatah han irrumpido esta tarde en una vivienda de un dirigente de Hamás en el barrio Rimal de la ciudad de Gaza y le prendieron fuego, según sus habitantes. Precisamente, miembros de la guardia presidencial han asaltado las oficinas de una televisión controlada por Hamás en Ramallah (Cisjordania) y han confiscado los equipos. Según ha informado la televisión, tres empleados han sido detenidos.

Clima de guerra civil

El presidente Abbas ha acusado a los líderes de Hamás de preparar un "golpe de Estado" y de empujar los territorios ocupados hacia la guerra civil. "Todas las informaciones y hechos -ha manifestado Abbas a través de un comunicado- indican que existe una corriente, de la que forman parte dirigentes y políticos de Hamás, que prepara un golpe de Estado contra la legitimidad palestina, creyendo poder controlar la franja de Gaza por la fuerza".

Esta declaración se produjo poco después del impacto de tres obuses en las oficinas de Abbas y de un ataque con granadas contra la casa de Ismail Haniya, en el campo de refugiados de Shati, cerca de la ciudad de Gaza. En ninguno de los ataques hubo víctimas.

El resto de grupos radicales palestinos asisten atónitos a la lucha intestina entre ambas facciones. La Yihad Islámica ha reclamado un cese de hostilidades para evitar la pérdida de apoyos a la causa palestina entre árabes y musulmanes. Desde el Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), se ha hecho un llamamiento para que "dejen de destruir el proyecto nacional palestino y abandonen toda la tensión, lucha interna y el derramamiento de sangre palestina en las calles".

Estos llamamientos están resultando inútiles, ya que en menos de 24 horas han muerto al menos 32 palestinos. Los choques entre las milicias de Al Fatah y Hamás se reanudaron el pasado jueves tras tres semanas de tregua, desde el pasado 19 de mayo.

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