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El Gobierno iraquí no cumple los objetivos

Bush: "Nos iremos de Irak cuando lo digan los generales, no las encuestas"

El Gobierno iraquí incumple la mitad de los objetivos políticos y de seguridad, según la Casa Blanca.- EE UU acusa a Siria de acoger a terroristas suicidas y a Irán de financiar a insurgentes

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, ha admitido esta tarde que "la retirada de las tropas de Irak es un objetivo que comparten todos los estadounidenses", incluido él mismo, pero a renglón seguido ha subrayado que "hacerlo ahora sería un "desastre". Por tanto, los soldados de EE UU saldrán del país "cuando lo digan los generales, no las encuestas". Bush se ha mostrado así de firme en su decisión de mantener las tropas contra viento y marea a pesar del "insatisfactorio" informe publicado hoy mismo por la Casa Blanca sobre la situación en el país, que admite la complejidad de la situación, critica al Gobierno iraquí por incumplir la mitad de los objetivos marcados y culpa a Siria e Irán de fomentar el terrorismo en la zona.

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En la rueda de prensa para comentar el informe, el presidente Bush ha reiterado su convencimiento de que "podemos y debemos tener éxito en Irak". En su opinión, el "debate de fondo" no es si las tropas deben quedarse o regresar, sino entre "quienes piensan que la lucha está perdida o no merece la pena" y quienes piensan que "la batalla se puede y se debe ganar". Para Bush, una salida "precipitada" del país sería "peligroso para Irak, para Oriente Próximo, para Estados Unidos y para el mundo" porque supondría la creación de un "santuario de Al Queda" en la zona capaz de provocar "muertes masivas" y que finalmente las fuerzas armadas tengan que volver para "enfrentarse a un enemigo más fuerte y peligroso".

Entre 50 y 80 suicidas al mes

Bush ha culpado de la oleada de violencia terrorista que sufre Irak a la violencia sectaria y a un grupo de países que alientan a la bestia, entre los que ha citado a "Irán, que quiere dotarse de armas nucleares y que ha amenazado con borrar del mapa a Israel", al régimen sirio y a la guerrilla libanesa de Fatah al Islam. El informe es mucho más explícito: acusa a Siria de acoger a una red que suministra entre 50 y 80 suicidas al mes a Al Qaeda en Irak y a Irán de financiar a los extremistas. Así las cosas, la única salida según Bush es "incrementar la presión militar" y los apoyos al Gobierno iraquí y a los países que "se enfrentan al terrorismo en la región".

En este sentido, ha anunciado que enviará a principios de agosto a sus secretarios de Estado, Condoleezza Rice, y de Defensa, Robert Gates, para consultar con los gobiernos aliados y "garantizarles que Oriente Próximo sigue siendo una prioridad". El informe reconoce que la situación de seguridad en Irak es "muy compleja y extremadamente desafiante" y representa un "gran reto", al tiempo que advierte de "duras luchas" durante el verano. La Casa Blanca considera que el Gobierno iraquí ha logrado avances desiguales en las metas planteadas por EE UU. Así, Bagdad sólo cumple de forma "satisfactoria" ocho de los 18 objetivos políticos y de seguridad que se había fijado.

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El informe, que no se expresa en términos de aprobado o suspenso como quería el Congreso, califica de "insatisfactorios" otros ocho objetivos -en los que es "es necesario hacer más" según el presidente- y le da un evaluación mixta a otros dos. En lugar de subrayar los incumplimientos, Bush ha hecho hincapié en los logros, a pesar de que ha admitido que la evaluación en su conjunto es "insatisfactoria". En este punto, el presidente ha subrayado que entre las prioridades de EE UU se encuentra el "ayudar a los iraquíes a proteger a sus ciudadanos de los extremistas". Sobre las áreas en las que no se han cumplido los objetivos, el presidente ha citado la falta de acuerdo para decidir cómo se reparten los beneficios que el país obtiene del petróleo y que no se hayan celebrado elecciones locales.

El informe definitivo, en septiembre

El informe reconoce que los altos niveles de violencia registrados durante 2006 "han socavado los esfuerzos para lograr una reconciliación política", debido a las tensiones sectarias y la fuerza que han tomado los extremistas, lo que "ha desacreditado a las fuerzas de la coalición y el Ejecutivo iraquí". Pero, según Bush, gracias a este estudio EE UU se encuentra en una mejor posición para determinar "dónde se necesita hacer ajustes" para conseguir avances en Irak.

En todo momento, el presidente estadounidenses ha hecho hincapié en que el informe tiene carácter "preliminar" y es necesario esperar al definitivo, que presentará el 15 de septiembre el comandante en jefe de las tropas estadounidenses en Irak, el general David Petraeus, antes de tomar una decisión sobre algún posible cambio de estrategia. A juicio de Bush, esta definitiva evaluación será mejor, ya que la actual se ha hecho un mes antes de la llegada del último refuerzo de tropas. En su opinión, el aumento de las tropas producirá una mejora de la seguridad que a su vez desembocará en un reforzamiento de la "democracia naciente" en Irak.

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